Flor de la V es una de las figuras que más impronta tiene a la hora de vestirse. Sus looks son tendencia, y muchas veces, verdaderas obras de arte que confecciona con sus propias manos. La expectativa estaba puesta este lunes en ver con qué sorprendía durante su debut en Los profesionales de siempre, un ciclo histórico que había generado una marca registrada en la que el traje negro combinado con camisa blanca y corbatín era un sello.
Como no podía ser de otra forma, la flamante conductora de El Nueve irrumpió en la pantalla con un outfit que habla mucho de Flor. ¿El motivo? Hay que hablar, como en muchas otras oportunidades, de un diseño que ideó y cosió ella misma.

Se trata de un diseño de tela vinílica negra ajustado al cuerpo con cuello de camisa en tono blanco. Con los detalles justos, guantes mitones negros y sandalias al tono que completaron un sensual total black.
“Es un outfit muy glam. Yo no sabía lo que me iba a poner para ese primer programa. Me levanté el sábado a la mañana y seguía en la duda. José Nuñez (director de JOTAX, la productora a cargo del ciclo) me dice: ‘Ojo de cómo te vas a venir vestida’. El tupé porque se creía Fabián Medina Flores. Pensó que me iba a poner un sombrero de cowboy”, cuenta entre risas Flor de la V.
Y sigue: “Me dejó la espina clavada porque tenía los looks de toda la semana, pero me faltaba el del debut”.

Así que puso manos a la obra porque se trataba de un debut y sabía que debía estar a la altura.
“Ese sábado me levanté y dije: ‘Tiene que ser algo de vinílico negro’. Por eso aquella mañana me fui al Once, en medio del calor, la humedad y la enorme cantidad de gente, a comprar la tela. ¡Hacía un calor que te mataba!”, recuerda la cabeza del equipo.

“Compré dos metros de tela y me lo hice ese mismo día. Cuando lo termine sentí alivio. Es algo muy simbólico haber combinado este nuevo comienzo con la máquina de coser”, comenta.
Marcando un contraste que podría considerarse camaleónico, en otra de las emisiones eligió un vestido estampado de la colección Purna de Natalia Antolín.

“Es un diseño inspirado en el norte del país. Lo que amo de este vestido es el corte, una campana plato y las mangas que son extremadamente seductoras”, valora la esposa de Pablo Goycochea.
“Es un vestido que puede ser usado en todo tipo de ocasiones, ya sea para salir con tus amigas o ir a un bautismo. Te lo ponés con chatas, zapatillas o zapatos y cambia su visual de acuerdo con el calzado que elijas”, explica.

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“Para el maquillaje, junto a mi equipo (encabezado por Martín Blanco), elegimos el color verde en los ojos porque sentí que lo ameritaba. Además, sumé unos aros dorados XL que hacen juego con las sandalias metalizadas”, cuenta.
Inclinándose por la misma diseñadora, al día siguiente se mostró con otro outfit completamente diferente: un total red compuesto por un conjunto sastrero.

Este look representa la formalidad y la sofisticación, de la mano de un clásico que volvió con fuerza: la conductora usó un pantalón oversize acompañado por un saco y chaleco.
Dando un giro en la gama cromática, el azul se hizo presente en la siguiente presentación de Los profesionales de siempre gracias a otro diseño disruptivo de tono azul francia con unas mangas globo que se llevaron todas las miradas.

Este total blue de dos piezas incluye una falda de corte asimétrico que usó con stilettos del mismo tono. Para el peinado optó por un riguroso pelo recogido.

“Los trajes se vienen con todo. Desde que Diane Keaton los inmortalizó en los años sesenta en el cine, es una cosa que queda de locos", afirma.
La historia de amor de Flor de la V y Pablo Goycochea
Veintisiete años de historia de amor y trece de casados. Los destinos de Flor de la V y Pablo Goycochea se cruzaron para nunca separarse, siendo una de las parejas más clásicas del mundo del espectáculos. Claves hay muchas, pero en este caso hay una decisión "de vivir la vida de forma relajada y complementándose".
“Fue sin querer. Nunca me hubiera imaginado que iba a suceder. ¿La fórmula? Empezar, dejar que las cosas surjan y nunca ponerle rótulo a lo que iba naciendo entre nosotros. A medida que pasaron los años me di cuenta de que se trataba de la persona con la que quería estar. Cuando nos casamos sentí que era para toda la vida, y lo sigo pensando”, revela Flor a Revista GENTE.

“Cuando encontras a ese compañero que está en las buenas y en las malas… no sé como explicarlo. Soy una bendecida. Es difícil dar con una persona de la que puedas estar enamorada toda tu vida, y a mí me pasa. Por eso siento que soy una privilegiada: por tener un compañero que me apuntala y me conoce mejor que nadie, que me alienta, que me dice cosas hermosas. No es fácil conocer una persona que te guíe porque nuestra vida está muy expuesta. ¡Pablo es de oro!”, agrega la conductora de Intrusos.
Cuando se le pregunta cómo se fue transformando la relación a lo largo del tiempo, contesta: “Pasamos por todas las etapas, pero lo más importante es siempre querer volver a tu casa. Cuando tenés ganas de quedarte en tu hogar, compartir un momento viendo una película, charlar, o salir a cenar… ahí está”.

“Nosotros pasamos de estar como conejos en medio de una pasión descontrolada, a ir mutando. Pero el amor con los años se pone más fuerte. No veo mi vida sin Pablo. Ni me la imagino. Me gusta estar enamorada”, sentencia.
Y remata: “Nos conocemos… nos miramos y ya sabemos qué quiere el otro. Eso es una pareja”.