La modelo apostó a un traje sastre de tweed -el material clásico del invierno- y lo lució con chaleco y zapatillas. Elegante, sofisticada y, a la vez, súper cómodo y canchero, este outfit es ideal para ir a trabajar o un evento por la tarde.
Si bien los trajes sastre son sinónimo de formalidad y elegancia podemos cancherarlos con sólo cambiar los zapatos. Lo habitual es combinarlos con mocasines o stilettos, pero quedan geniales con botas y zapatillas.