El entusiasmo de Jorge Rey contagia. Con solo 23 años logró construir una marca propia, y en la actualidad festeja la expansión de la mano de la apertura de su nuevo atelier en el barrio porteño de Recoleta. Bajo la decisión de seguir apostando, el joven manifiesta que la moda es su vida y que una de sus búsquedas está basada en generar experiencias con sus clientas. Un espacio elegante de 125 metros cuadrados en donde sus clientas entran en un mundo mágico de sofisticación.
La ciudad de Rufino, en la provincia de Santa Fe, fue epicentro de su primer desfile al que asistieron más de 500 personas. Y si tiene que destacar un año clave de su vida es el 2018, cando fue parte del Six O’Clock Tea en Buenos Aires, evento que le abrió las puertas de un nuevo mundo para siempre.
“La moda es un porcentaje chiquito de lo que soy. Estoy estudiando música, y ahora voy por las artes escénicas. No sé a dónde me va a llevar el camino de la vida. Soy disciplinado, y todo lo que hago es convencido y entendiendo que es para sumar. Crear me genera un estado de alegría que me mantiene vivo naturalmente”, cuenta el multifacético diseñador que paralelamente se desarrolló como panelista de televisión, grabó una serie, y asesor de otros actores de la industria.
Y define, al recibir a Revista GENTE en su nuevo espacio ubicado en un edificio histórico de la esquina de Callao y Santa Fe: “Esta industria es mucho más que un vestido, es contar qué está pasando. Siempre dejo un mensaje indiscreto en cada una de las colecciones o performances que armo”.
“Los tiempos que corren en la Argentina no colaboran para una inversión de este tipo, pero en las crisis hay oportunidades y yo las supe ver”, dispara al hacer referencia al contexto de crisis actual.
-¿Y por qué invertir?
-Estamos trabajando siempre para dar lo mejor. Mi compromiso como joven es seguir apostando al país. El crecimiento siempre trae abundancia. Crecer es algo que tenía ganas desde hace tiempo. No hace mucho que empecé en el mundo de la moda, pero sí tuve mucho trabajo. La clave fue escuchar lo que nuestras clientas nos estaban pidiendo para tener un espacio cómodo, intimista, de encuentro. Nuestros vestidos de alta costura llevan muchas pruebas por lo que poder abrir una nueva ala para recibir a las clientes como se merecen me pone súper contento.
-En definitiva, ir a comprar un vestido de alta costura es una experiencia que engloba otras situaciones que van más allá de la pieza.
-Yo siempre consideré que la alta costura es una experiencia en 360 grados. Y eso va desde el olor que sentís, hasta lo que tomas o comes. Soy de los que está en los detalles. Una cosa dulce nunca puede faltar, y aportes que van más allá de la moda tampoco. A veces a las quinceañeras que vienen por su vestido les doy algunos tips para su entrada al salón, ensayamos una coreo… todo es mágico. Me divierte mucho porque soy un niño grande. La idea es hacer una sinergia entre nuestras energías.
-¿En que te inspiras para crear?
-Siempre parto de un marco teórico. La industria de la alta costura está trascendiendo alas prendas. Las marcas proponen un concepto de cara a un desfile, y hasta mezclan una performance en el medio. Ahora estamos armando nuestra participación en Argentina Fashion Week y el desfile de la marca más adelante. estamos con una propuesta que va a tener una unión de situaciones.
-¿Qué temática?
-El consumismo. Esta cuestión del sistema, de hacia dónde vamos, por qué estamos haciendo lo que hacemos y por qué sucede lo que sucede. A nivel conceptual es algo que venimos trabajando hace dos años, aunque en el medio hubo una gran cantidad de proyectos que se hicieron en paralelo.
-¿Cómo bajas ese concepto a la pasarela?
-Le busco la vuelta. A mi me sirve tener un soporte escrito de todo lo que me genera y transmite ese concepto. Es algo subjetivo. En cuanto a los diseños, me enfoco en pasarlos al plano tridimensional. Hasta creamos un fonograma para delimitar por dónde vamos.
Las tendencias 2024 representadas por Jorge Rey
A la hora de enumerar lo que se viene este año, especialmente de cara a la nueva temporada de otoño/invierno apunta que sacos y camisas cortas, faldas tableadas, corbatas, el plisado que regresa en todas las prendas, el cuadrillé, boinas y sombreros van a ser protagonistas de la escena.
“Desde hace un tiempo hay de todo un poco. Veo mucho la idea del color nude y los tierra, algo de lo natural que atrapa a la moda. Después otra tendencia es la estampa gastada. El charol se está viendo mucho, al igual que las tachas que dan esa onda pesada de punk rock & new romantic”, explica.
-En esta seguidilla de tendencias vintage que regresan, ¿qué es lo que no te gusta de todo lo que ves?
-Las riñoneras. Nunca me gustaron, y eso que uso de todo. Obviamente que después terminé cayendo. Otra combinación que no paro de ver, que siempre me pareció un horror y que ahora uso son las medias con crocs. Estuve un mes de viaje y vi que todo el mundo andaba así, me pareció re cómodo. Es un mood entrecasa, aunque terminas así en un shopping.
El debate por la mirada ajena
“Siento que a veces la gente va en automático. Me da un poco de ansiedad pensar en eso. Hay algo más allá, algo real que somos nosotros. El otro día una clienta me agradeció por no decir nada sobre su cuerpo. Y quién soy yo para opinar del cuerpo ajeno”, reflexiona.
-¿Sos de los que debate las tenencias?
-Yo soy de los que piensan que con la moda hay algo energético. La moda es para jugar y divertirse. A veces mis amigos se ríen por mi pijama: para mí es muy importante esa prenda. Son las elecciones de cada uno. Si vos te sentís cómodo con tu look, está perfecto. El estilo es propio de cada uno y no tiene por qué adaptarse a las modas o tendencias. Lo importante es que uno se sienta cómodo. Si uno se siente bien, lo traspasa al otro.
-Pero hay veces que hay gente que se siente juzgada por la mirada ajena. Ya sea por un look o por la fisonomía de su cuerpo.
-A los que juzgan al otro, vayan al psicólogo. De mil amores. Ese es mi mensaje.
-Corta la bocha.
-Y si. Basta. Insto a que nos reconectemos con el amor. En la juventud veo una proliferación del consumo de drogas en los jóvenes y me pregunto qué es lo que está pasando. Por qué tanto vacío. Por qué tantos mensajes que dañan al otro. Tengo amigos que no pueden dormir de noche por todo lo que sufren, por ejemplo. La salud mental es algo que hoy me preocupa. Por eso, desde mi lugar, aprovecho los espacios para concientizar y en la práctica soy el que pone la oreja.
-¿Vos alguna vez te sentiste así?
-Por suerte no necesito nada artificial para mantener mi felicidad y mi eje. Es solamente mis ganas de crecer. Yo vine desde Rufino con mis sueños en una valija. Lloré, pataleé y estuve firme en lo que quería poniendo lo mejor de mí.
Fotos: Miranda Lucena.
Pelo y makeup: Enzo Haro @eh_mkp.
Art nails: Jen Franco @arteenuniasjenfranco
Agradecemos a Carolina Linares y Belén Duré, encargadas de la prensa y comunicación de Jorge Rey.
