Cada 19 de noviembre se celebra el Día Nacional de Mónaco, una conmemoración cargada de tradición en la que la familia real acapara el protagonismo de la escena. Y en esta oportunidad, Charlene de Mónaco dio una vez más la nota al eclipsar con un look full red.
La princesa lució un vestido de escote cerrado al que combinó con un tapado con imponentes solapas –que le daban un toque majestuoso- y botas over the knee al tono.
A la hora de hablar de complementos, la esposa de Alberto de Mónaco se inclinó por un clásico tocado estilo boina, guantes y aros de diamantes.
El Te Deum de este domingo se celebró en las escalinatas de la Catedral de Mónaco, recobrando el esplendor de otras épocas luego de las restricciones por la pandemia de coronavirus que azotó al planeta.
Además de los príncipes con sus dos hijos, también estuvieron presentes Carolina y Estefania de Mónaco; Carlota, Pierre y Andrea Casiraghi; Beatrice Borromeo y Tatiana Santo Domingo; la princesa Alexandra de Hanover; Louis Ducruet, su esposa Marie Chevallier, y Pauline Ducruet y Camille Gottlieb.
Gabriella, la hija de los príncipes de Mónaco, fue la sorpresa
La pequeña Gabriella que, junto a Jacques cumplirá once años el 10 de diciembre, dio la nota con unos zapatos de salón con taco y un tapado azul del mismo diseño del de su mamá. En su caso, combinó con guantes negros y medias al tono.
Revelan la abultada cifra del patrimonio de Alberto y Charlene de Mónaco que supera la del rey Carlos III de Inglaterra
Los lujos y riquezas son moneda corriente para los miembros de las distintas casas reales del mundo y el principado monagesco no escapa a esta realidad. En las últimas horas se conoció el detalle del abultado patrimonio que comparten Alberto y Charlene de Mónaco, quienes se encuentran en el puesto tres de los integrantes de las monarquías europeas más ricas.
La suma asciende a los mil millones de euros, lo que casi representa el doble de lo que tiene el rey Carlos III de Inglaterra en sus haberes.
Se llega a esta cifra gracias a distintos tipos de bienes entre los que se encuentra una colección de coches antiguos, sellos vintage y, además, la mansión en Filadelfia que perteneció a la madre del príncipe, la siempre recordada Grace Kelly. Dentro de esta fortuna también se destacan las acciones que el esposo de la joven nadadora posee en un hotel ubicado en Montecarlo.
Mientras tanto, Charlene también se convirtió -a pesar de no tener linaje- en una pieza clave del ámbito de las finanzas por sus bienes: se estima que en sus harcas tiene unos 112 millones de euros y hay otros informes no oficiales en donde ese número asciende a los 200 millones de euros.