“Tengo una relación que me deja en paz, tranquila. En este momento me encuentro muy bien”, afirma Zaira Nara (35). Con alguna que otra ida y vuelta, la modelo afianzó su historia de amor con Facundo Pieres (37) a lo largo de los últimos meses, y activó más que nunca la barrera entre la vida privada y la pública. Una muralla que, si bien ya estaba construida, se dedicó especialmente en focalizarse en que nadie la pueda saltar.
“Por ahora, solamente me quiero dedicar a los que ya tengo. Es pronto para eso. Quiero aprovechar el año para dedicarme a mis proyectos laborales. Ahora que Viggo tiene 4 quiero tengo el tiempo para hacer cosas que me apasionan”, dice a Revista GENTE cuando se le pregunta por la posibilidad de volver a ser mamá.
-Malaika y Viggo ya volvieron a la escuela, hablame de ellos.
-Empezaron la escuela y están recontentos. Yo feliz por ellos porque están cada vez más grandes. Malaika empezó el tercer grado y Viggo va a la salita de cuatro años. Son mi vida entera, me derrito. Están enormes. Hay momentos en donde requieren una atención más exclusiva que me pone feliz darles.
-¿Hay familia ensamblada? ¿Cómo se adaptan ellos a la nueva pareja?
-Es un título fuerte hablar de familia ensamblada. La verdad es que mis hijos son mi familia, y mi vida amorosa pasa por otro lado que trato de cuidar mucho. Quiero cuidar los tiempos de todos. Respeto a mi familia, y a mis hijos. Yo creo que en este momento me encuentro en una transición donde una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa.
-¿Hubo algo que haya provocado ese clic a la hora de mantener más resguardada tu vida privada?
-No. Yo siempre fui así. A veces, sin darme cuenta, uno habla o muestra más. Pero en líneas generales siempre fui de cuidar lo que quiero.
-El yin y el yang con Wanda.
-Puede ser.
Zaira en tu casa, el nuevo proyecto que apasiona a Zaira Nara
En el marco del lanzamiento de la nueva programación de La Casa, la figura de Multitalent Agency se presta a una charla a solas en donde habla de la felicidad que le da poder concretar uno de los proyectos que tenía en mente desde hace tiempo. Luego de un verano en el que formó parte de Rumis, el programa de streaming que se emitió desde Punta del Este, el desafío nuevo llega en un momento en el que sus hijos están más grandes y sus proyectos como empresaria, encaminados.
-El streaming tiene esa cosa de distención, ¿metiste mucho la pata hablando de cosas que no deberías haber contado?
-Uno se olvida que están las cámaras prendidas, y que hay mucha gente mirándote. De repente decís algo que se vuelve viral y te queres matar. Pero entiendo el atractivo del streaming es esa cercanía con el público y la respuesta inmediata. Uno está en vivo y va viendo las reacciones. Es un formato que me parece muy divertido. En el verano me hice muy amiga de todo el equipo. Era como la mami del grupo porque hablaban de parejas abiertas, y todo eso y yo no quería saber nada.
-¿Sos muy clásica?
-No se (risas). Me considero antigua. Hay cosas a las que no me puedo adaptar, y pongo el stop. Soy más antigua que muchas amigas de mi edad. No es algo generacional.
-¿Por qué dejaste la tira diaria?
-Estuvo bien en el verano porque en donde se hacía el programa era muy cerca de donde estaba parando (en José Ignacio). Cuando volví nos sentamos a hablar porque no sabía si iba a poder seguir todos los días. Imaginate que tengo dos hijos que tienen mil cosas para hacer con mil horarios distintos. Ahí es donde surgió esta oportunidad que era un sueño de contar con mi propio programa.
-¿De qué se trata?
-Es un ciclo de entrevistas que va a estar en La Casa con capítulos estrenos que ya estamos grabando. Son charlas profundas con mujeres que todos conocen, y que tienen historias muy lindas para contar. Es lo nuevo que vengo a presentar, y espero que les guste mucho.
-Cuando dejaste la conducción en tevé abierta justamente dijiste que lo hacías para estar más con tus hijos, ¿se puede decir que ahora encontraste el proyecto con el que te sentís cómoda?
-La verdad que sí. Este es el proyecto que yo venía ideando en mi cabeza desde hace tiempo. Disfruto mucho de hacerlo. Cuando empiezo algo me lo pongo al hombro en todos los sentidos de la palabra. Desde que no hago tele trabajo más que antes. Manejo empresas, tengo otra responsabilidad. Tengo una marca, y no puedo decir ‘chau, ahora me voy a hacer un programa’ y dejarlos a todos colgados. Este detrás de escena me encanta, por lo que puedo sumar cosas como estas. Este es un ciclo de entrevistas en donde yo las puedo grabar cuando estoy en el país o cuando mis hijos estén en el colegio. Se adapta a mi agenda.
-¿Te costó dejar la televisión?
-Un poco. En ese momento cuando dejé la tele lo que pensaba es que tenía un compromiso diario al que tenía que asistir siempre, a pesar de que mis hijos tengan fiebre, de que tenga que ir a un acto del colegio o que no pueda hacer un viaje por estar en vivo en el programa. Me encontraba en un momento de mi carrera y mi vida en donde quería disfrutar de lo que hacía.
Fotos: Chris Beliera.
Video: Cande Petech.
