Yanina y Lola Latorre son las protagonistas de la tapa del Día de la Madre de GENTE y, en una charla divertida y sincera, hasta hablaron sobre Felipe y Sol, el novio de Lola y la pareja de Dieguito. "Creo que soy una buena suegra, al menos, intento serlo. Yo tuve una suegra terrible, con la que no tengo vínculo, y tenía miedo de que esa historia se repitiera pero no fue asi, todo lo contrario: adoro a Sol y a Felipe, me gusta la relación que tienen con mis hijos, lo cariñosos que son, cómo se cuidan y respetan los 4", asegura la periodista de LAM.
"A veces observo cómo la mira Felipe a Lolita y me impacta: está tan enamorado. La cuida, protege, la acompaña al "Bailando" y está atento a que ella se sienta bien, cómoda y tranquila. Sol, la novia de Dieguito, es la alegría de la casa, siempre digo eso. Es simpática y natural, además de bellísima. Me encanta cuando estamos todos en casa un domingo al mediodía y almorzamos juntos pero ellos saben que no es una obligación: no somos de esas familias que cumplen con la rutina del encuentro familiar a rajatabla. No me gusta que se convierta en una exigencia para ellos. Si un domingo tienen un plan con amigos, se van. Si quieren dormir en la casa de sus parejas, lo hacen. Lo único que yo pido es que me avisen que no vienen para no asustarme a la mañana cuando no los veo", explica Latorre.
Lola Latorre: una bebita que no dormía
Yanina asegura que su hija mayor, cuando nació, no dormía nada de noche. "La paseaba horas y horas en brazos hasta que descubrí que si la metía en el “huevito” y lo apoyaba sobre el lavarropas -funcionando, claro- la nena se dormía. A ver, tampoco me permitía descansar demasiado porque yo me quedaba ahí sentada, cuidándola pero, al menos, no lloraba más. Fue un mes duro, pasé las de Caín. ¡Bah! Lo mismo que cualquier mujer que está sola en su casa, con una bebé encima tomando teta y -aunque durante el día tengas ayuda de tu familia- la realidad es que la noche la encarás sola. Una vez que la pediatra me autorizó a viajar, me instalé en México con Diego", cuenta la panelista de LAM.
Asegura que, con Dieguito -su segundo hijo-, con el segundo todo es menos dramático. Recuerdo que estaba sentada en la peluquería haciéndome un brushing y empecé a tener contracciones. Estaba en Buenos Aires porque quería que Dieguito nazca en la Argentina -aunque en ese momento vivíamos en Guatemala- y ya estaba muy cerca de la fecha que me había dado el obstetra. Otra vez, con toda mi familia a la clínica, llamada a Diego para que saque un vuelo urgente y a las 17 horas, de ese mismo día, nació por parto natural con 5.500 kilos. Dieguito siempre fue un gordito bonachón, durmió de corrido desde el día 1 pero eso sí: era más serio que Lola. Sonreía poco", relata.