Wanda Nara (35) es la protagonista del spot con el que Netflix Latam promocionará en redes la segunda temporada de Emily en Paris, la serie protagonizada por Lily Collins que fue furor durante la cuarentena y fue producida por Darren Star.
Secundada por su equipo de confianza, integrado por el fotógrafo y realizador Cris Welcomme y su amigo y partner in crime, Kennys Palacios, la empresaria cosmética se puso bajo las órdenes de un equipo creativo de la plataforma para rodar las promos de la continuación de la ficción que transcurre en París y tuvo tan solo diez capítulos.
Con la ocurrencia que los caracteriza, los ejecutivos de Netflix convocaron a la modelo y manager futbolística para que, tal como vive la Ciudad del Amor Emily –la ejecutiva de marketing de Chicago que se une a una agencia Savoir en París sin hablar siquiera francés– evoque algunos de los clichés por el que la serie incluso hasta fue ultra criticada.
Señalada por apropiarse de la cultura francesa desde lo más trillado –las baguettes y las boinas, por caso– Emily in París se volvió tanto una sensación como objeto de consumo irónico. Banal por donde se la mire pero fashionista a ultranza, se convirtió también en una suerte de crítica despiadada al mundo de las influencers.
"Cuando haga el casting de la Wanda francesa no sé de qué me voy a disfrazar, porque Wanda hay una sola, pero ella es la Emily argentina", anunció la cuenta @chenetflix en conjunto con el perfil oficial de la empresaria cosmética. El estreno de la segunda temporada de Emily en Paris en nuestro país será el 22 de diciembre.
Wanda Nara y Emily Cooper: su "pobre" manejo del idioma francés
Como Emily Cooper, Wanda tampoco es ducha con el francés. Mientras la ejecutiva de marketing se las arregla para trabajar sin entender una palabra del idioma –mientras es blanco del bullying por algunos de sus compañeros de trabajo en la agencia–, Nara bromea en la misma línea en el spot publicitario. "Solo sé un par de palabras: bonjour, cou cou y ça va", anuncia entre risas, y bajo un fashionista paraguas transparente.
Cuando Emily arrancó su primer día en Savoir, la agencia francesa en la que pretende manejar las redes de las marcas de lujo, usó una aplicación de traducción para comunicarse con su jefa y sus compañeros. La protagonista de la serie llegó a París pretendiendo revolucionar las redes con 40 seguidores en Instagram, sin saber una sola palabra de francés y haciendo gala de su resistencia al idioma. Sin vergüenza, Emily grababa la frase que quería traducir y una suerte de Siri reproducía la traducción de su frase, recurso que utiliza tanto en reuniones importantes como para guiarse en la ciudad.
Las selfies en la Tour Eiffel y su rol como influencer
Como Emily Cooper, Wanda es toda una influencer. Mientras Cooper consigue en días convertirse en una Instagrammer buscada por las marcas tras conseguir un retuit de la primera dama francesa Brigitte Macron, Nara capitalizó el wandagate como nadie.
Alcanzó los 10 millones de seguidores, hizo un especial con Susana (Susana, invitada de honor), protagonizó spots de Netflix, tiene propuestas para co conducir y es convocada para comunicar acciones de temas tan disímiles como la pelea del Chino Maidana y Yao Cabrera o para hacer inversiones.
Por supuesto, tal como Emily, Wanda ama sus selfies con la Torre Eiffel de fondo –que también fue set de la entrevista que le dio a su amiga Susana Giménez–. Recordemos que desde que se instaló en la capital francesa tras el pase de su marido al PSG que sus primeras postales siempre eran con la emblemática obra arquitectónica en el cuadro.
Los looks fashionistas y las baguettes al paso
Wanda no solo fue inspiración de disfraces durante Halloween. Con cada look que comparte en su cuenta, la esposa de Mauro Icardi marca tendencia y se convierte en noticia. Ya sea por sus millonarias carteras firmadas por Louis Vuitton y Hermès o hasta por sus trajes comprados en saldos en tiendas como Zara. Sus looks siempre están bajo escrutinio público.
El estilismo elegido para su aparición en el spot fue todo lo "french" posible, con guiños más que claros a los looks que despliega la hija de Phil Collins. En el anticipo que dieron a conocer, Wanda viaja en un auto mientras mira a través del vidrio el recorrido en una París lluviosa. ¿Su look? Traje sastre color violeta, polera blanca, boina fucsia y una mini cartera Jacquemus, uno de los ítems más buscados entre las fashionistas.
Además, Nara luce estilismos en el mismo código de la protagonista de Emily en Paris: monos, tapado de piel y la trillada boina parisina para caminar la ciudad y comerse un sandwich al paso.