Las reconocidas actrices, Verónica Llinás y Soledad Silveyra fueron colegas durante protagonizaron la galardonada obra Dos locas de remate, dirigida por Manuel González Gil. Muchos rumores iniciaron luego de finalizada la gira, insinuando que ambas artistas se encontraban peleadas. Luego de tanta intriga, en un entrevista con Socios del Espectáculo (El Trece), la actriz reveló que entre las protagonistas no había buena relación.
“Tenemos caracteres muy fuertes las dos. También trayectorias muy diferentes, venimos de distintos lados. Yo estoy bastante acostumbrada a trabajar en grupo, porque vengo de las Gambas al Ajillo... Sole creo que pertenece a otra escuela. Ella siempre fue una estrella, desde que empezó”, expresó Verónica.
“Si, bueno, yo sentí... Voy a hablar por mi, pero creía que ya había cumplido su ciclo. Cuando algo sentís que ya está, que tenés ganas de hacer otra cosa. Me pasó eso”, enfatizó.
“¿Hubo problemas de convivencia? Especialmente con tanta gira, cuando se comparte mucho, surgen..”, consultó la panelista, Nancy Duré. “Desde el principio...” fue la contundente frase que lanzó Llinás. Luego, para minimizar las cargas negativas de la oración que arrojó, continuó: “Igual nos queremos, no es que nos odiamos y nos llevamos mal”.
“Más que nada era en la escena, después qué sé yo... Todo fluía, nos hemos divertido mucho de gira. Yo solo tengo mi experiencia. Es muy buena actriz, a mi me encanta como actriz y la verdad que siempre la admiré. A veces había rispideces en el escenario, sobre todo en las obras donde hay risa, es más difícil, porque a veces vos hacés un chiste y la risa anula el chiste del que viene después”, cerró Llinás.
La dura confesión de Verónica Llinás sobre la femineidad
La pandemia de coronavirus fue la gran responsable de que muchos actores tuvieran que bajarse de las tablas, suspender shows y en algunos casos hacer malabares para poder vivir, porque los espectáculos estaban suspendidos.
Pero con la "nueva normalidad" -que no se sabe hasta cuándo estará en vigencia- muchos artistas volvieron al ruedo, entre ellos dos grandes: Soledad Silveyra y Verónica Llinás.
En el marco del estreno de la obra de teatro Dos locas de remate, Llinás estuvo en el programa de Verónica Lozano, hablando de su personaje y de las semejanzas que tiene con él en la vida real.
Es una comedia negra, muy linda, sobre el reencuentro de dos hermanas que no se ven desde hace veinte años. Una es una loca llena de TOCs, que soy yo; la otra se queda sin casa y se instala en la mía”, contó Llinás.
De las cosas que odia, se sinceró que arreglarse y responder a los mandatos sociales de la femineidad es algo que rechaza. “Todo lo que tenga que ver con la femineidad me molesta. Odio ser mujer”, dijo divertida.
“No me gusta comprarme ropa, producirme, ir a la peluquería. Soy una persona salvaje. Me metés en un probador y todo me queda chico, porque soy grandota y no se respetan los talles grandes. Eso me pone de muy mal humor. Me gustaba ir al Cottolengo de Don Orione a comprar ropa, porque estaba bueno y encontraba de todo”, añadió.
Por último, reveló que tener hambre es otra de las cosas que la inquietan: “Tengo mal humor por hambre. Tengo que comer algo o me pongo insoportable. Soy una gorda de alma... y ahora de cuerpo. Alguna vez fui más flaca”, soltó en la nota íntima.