La figura de Vanessa Show no solo representó a uno de los íconos del espectáculo, sino que también fue la encargada de abrir un camino para muchas otras artistas. Nacida un 15 de septiembre de 1970 en La Banda, provincia de Santiago del Estero, su talento comenzó a hacerse popular de la mano de su gran debut en el Teatro Maipo y se codeó en el escenario con Nélida Roca y Nélida Lobato, las grandes vedettes de los años setenta.
Fue en esos años que, al ser perseguida por la última dictadura militar, se refugió en Europa en donde se desempeñó durante dos décadas recorriendo los escenarios de España, Francia, Alemania, Suiza e Italia, que le proporcionaron un gran envión a su carrera.
“Fue y es para mí el verdadero significado de la palabra revolucionaria. No tuvo miedo alguno en ser quien era, y, cuando digo 'ser' lo recalco porque en 1970, cuando comenzó su transición, era ilegal. La acusaron de ‘terrorista sexual’ cuando hacía sus shows en la avenida Corrientes y la persiguieron, y en ese momento entendió que en Argentina no había lugar para su talento”, recuerda en diálogo con GENTE Bárbara di Rocco, una de sus amigas íntimas.
La referente del colectivo trans reconoció la lucha de Vanessa como un verdadero ejemplo para quienes vinieron, ya que “jamás renuncio a sus gustos, a su carrera artística, sus placeres y a su identidad”.
Di Rocco describió: “Tenía una fuerza admirable. Donde todo era un no, ella lo convertía en un sí rotundo. Bastaba solamente con un micrófono y una luz para que sus tacos comiencen a marcar fuego por donde pisaba. De carácter fuerte, culta, segura de sí misma y con inteligencia logró sobrevivir, y en las épocas más oscuras ella se encargó de brillar. Logró lo que siempre quiso: que su nombre quede en la historia”.
Este mismo drama, en su momento, lo narró la propia artista al recordar las redadas de las que era víctima y ese sabor amargo con el que recordaba su pasado en estas tierras. “Amo a la Argentina, aunque solo me dio la nacionalidad. Lo que gané, lo gané afuera, pero invertí en mi país”, confesó hace un tiempo en su libro autobiográfico.
Los comienzos de Vanessa Show
Antes de desplegar su talento artístico, Vanessa trabajó como ayudante de cocina y luego empezó a estudiar danza con el foco puesto en ingresar al Maipo, que era la meca del teatro de revista por aquella época.
Transicionar, hacerlo en medio de un contexto social desfavorable, y con el rechazo del propio entorno. Todo esto fue un verdadero cóctel explosivo que la cruzó en su infancia y adolescencia… pero no la doblegó.
“Mi familia tenía dinero. Pero las familias de antes, te daban una paliza para matarte. Nunca quise a mi padre. Cuando me besaba, me limpiaba la cara. Yo intuía que le pegaba a mi mamá. Un día estaba dormido y le gatillé el revólver en la boca. Si hubiese salido el tiro, no me hubiera arrepentido”, recordó implacable.
El nacimiento de una figura
Su nombre artístico, Vanessa Show, puede decirse que nació de la mano de Nélida Lobato, una vedette en mayúsculas que muchos recordarán. Una tarde de domingo, el Teatro Nacional y algunas prendas fueron testigos de este renacimiento.
“Agarré unas medias caladas, una tanga, unas sandalias, me hice un turbante y le pedí al vestidor de Nélida Lobato que me preste una estola de plumas de avestruz. Subí al entrepiso y, cuando me dirigí al bar, estaban Adolfo Stray y Alfredo Barbieri, el padre de Carmen. Y éste último dijo en voz alta: ‘¿Quién es esa potra que pasó ahí?’… A partir de ese momento, me convertí en Vanessa Show?”, reveló en otra entrevista que dio hace un tiempo.
Sus frases icónicas: el costado viral de su carrera
Si bien detrás de su figura hay mucho más que momentos rimbombantes y virales, hay que destacar que marcó el ritmo de la televisión a lo largo de los últimos años. “¡Cómo roban, por favor!”, es una de las frases de su autoría que hasta hoy se sigue repitiendo. O cómo olvidar aquel día en el que Crónica TV cubrió su sufragio... al que llegó en bicicleta y con su look pensado al detalle. Pero hay que recalcar que Venessa es más que una frase, más que un corte que se usa en algún programa del primetime. Fue y sin dudas seguirá siendo un faro.
La última entrevista de Vanessa Show en televisión
Todas las vedettes usaron boas y espaldares con las plumas que, en su momento, compró en cantidad. Y por eso no fue solo su taco el que pisó fuerte en el escenario, sino que también su arte hizo lucir a decena de figuras. “Yo no me esperaba todo lo que pasó”, confesó en una entrevista que dio hace unos años a Intrusos en la noche y que significó la última vez que hablaba a corazón abierto en un set de tevé.