Wanda Nara mostró en sus historias de Instagram su garage y se mostró feliz por reencontrarse con el auto de sus sueños, un Bentley.
“Cuando te encontrás con tus juguetes”, subió la empresaria con una foto que daba cuenta de los lujos de su vida cotidiana: diamantes en sus anillos, uñas impecables y un volante enfundado en cuero marrón.
Después de subirse, Mauro Icardi ocupó un rol clave a la hora de que Wan se reencontrara con una parte de su vida. Es por eso que, con mucho amor y mientras una de sus hijas los filmaba, le dio las instrucciones para ayudarla a sacar su auto personal del garage.
"Mamá está muy feliz porque este es su auto de ensueño. Ahí está papi intentando decirle cómo salir”, marcó Isabella, en una suerte de tutorial que armó en vivo para los seguidores de su mamá.
Sin embargo, Wanda prefería intentar sacar el auto sola, y expresó sus nervios por la manera en la que trataba de ayudarla él. "Decile a tu papá que no me indique que me pone muy nerviosa”, le indicó.
Al mismo tiempo, Wan expresó su felicidad: “Estoy feliz Isa, es como que vos encuentres tu muñeca que no podés encontrar hace un montón”, le ejemplificó a su hija, mientras maniobraba el coche. Isa intentaba captar la esencia del momento con el desparpajo propio de su edad. Es por eso que, en un momento, lanzó una observación muy tierna: “Acá tenemos todos, los chicles y todo”.
También, Wanda se encargó de mostrar otros de sus vehículos, incluido el Lamborghini azul, uno de los primeros que tuvieron como pareja y que fue el protagonista de una publicidad de gaseosa hace ya casi una década.
Si bien todo venía marchando bien, parece que el auto de Wanda estuvo parado durante tanto tiempo que necesitó una revisión mecánica de emergencia. Por suerte, Mauro tomó la posta y logró solucionar el tema: se había quedado sin batería. “Arrancó la batería después de seis meses sin uso”, alertó.
La empresaria se mostró muy feliz junto a su marido y su hija menor, y hasta se animó a compartir la foto que demuestra que Mauro logró resolver. "Me encanta que seas completo", le dijo sin vueltas, entre chiste y chiste en complicidad con su hija.