En Argentina, tierra de amor y venganza, Ferreyra se dispone a ejecutar un plan que viene elucubrando desde su "desaparición", para vengarse definitivamente de toda la banda.
La aparición de Torcuato (Vicuña) impacta positivamente en Alicia (Funes). Si bien intentó mostrarse fuerte ante los demás, nunca pudo dejar de ser la sombra de su hermano. Ferreyra le contará cómo hizo para escapar del psiquiátrico en pleno incendio. Durante todo este tiempo de autoexilio, escondido en los túneles que supieron ser refugio de la banda, el otrora millonario pergeñó un plan para deshacerse definitivamente de todos aquellos que lo traicionaron. Para su ejecución, tendrá un aliado incondicional: el propio Trauman (Mirás) quien ha salido derrotado del enfrentamiento con Moretti (Heredia) y compañía y busca venganza.
Enterada del exitoso rescate de las chicas del Varsovia, Lucía (Chaves) va al conventillo con la excusa de llevar al pequeño Pedro junto a su padre. En su fuero más íntimo, solo desea estar junto a Bruno (Baró). El catalán se mostrará emocionado de verlos, pero aún no sabe cómo decirle que su casamiento con Francesca (Sánchez) se ha cancelado. Siente que no es el momento.
El conventillo se ha convertido en el refugio de todas las chicas rescatadas de manos de Trauman. La vida les cambió por completo. Sin embargo, Raquel (Suárez) se muestra preocupada por Madame Ivonne (Frigerio), la única que no pudo ser liberada. Teme que encuentre la muerte en ese ámbito hostil.