En este capítulo de Argentina, tierra de amor y venganza, Lucía trae una buena noticia al conventillo: hay una propiedad de Torcuato que no fue transferida a Alicia y que ella, como esposa, puede reclamar. Es la vivienda ideal para albergar a las chicas del Varsovia. Sin embargo, no todo es lo que parece...
Lucía (Chaves) llega al conventillo con una buena noticia: hay una propiedad de Torcuato (Vicuña) que no ha sido transferida a Alicia (Funes) y que ella, como su esposa, puede reclamarla como herencia. Las dimensiones de la vivienda son ideales para albergar a las mujeres rescatadas del Varsovia. Sin embargo, nadie sospecha que detrás de este "beneficio" que ha obtenido la joven Morel -gracias a los datos que pudo recabar su abogado- se esconde un nuevo y peligroso ardid de Ferreyra.
Raquel (Suárez) insiste en que es imperioso encontrar a Madame Ivonne (Frigerio). Siente que tanto Julián (Kirzner) como la banda no instrumentan las medidas necesarias para continuar con la búsqueda. Aldo (Heredia) intentará que su amada polaca se relaje luego de tanta tensión y saldrá a pasear con ella y la pequeña Milagros. Lo que se suponía iba a ser un recorrido feliz se verá empañado por un cruce casual con Alicia (Funes), quien no ahorrará insultos para con la pareja.
Persiste la confusión entre Bruno (Baró) y Lucía (Chaves). Mientras ella está convencida de que el catalán está próximo a casarse con Francesca (Sánchez), él cree que la joven Morel está en pareja con Sagasti (Berthold).
