En Argentina, tierra de amor y venganza una fuerte discusión provoca una revelación.
Cansada ya de los continuos desaires y del maltrato, Lucía (Chaves) decide abandonar a Torcuato (Vicuña). El potentado no ahorrará palabras de lo más hirientes para con su (todavía) esposa.
En pos de dificultarle la tarea, Ferreyra le impedirá además llevarse al pequeño Pedro. La joven Morel se encontrará, así, en una encrucijada. Sin embargo, jugará una última carta: por primera vez siente que debe librarse de inmediato de ese ser nefasto. Y actuará en consecuencia.
Alicia (Funes) discute airadamente con Gabriel (Salles). Aldo (Moretti) sabe que ambos tuvieron "un desliz" y sospecha que, de ese encuentro furtivo, ha nacido Milagros. Al mayor de los Morel esta circunstancia no le hace mella, mientras que la hermana de Torcuato se desvive por ocultar la verdad. Desestabilizada por las provocaciones de ese hombre vil y soez, Alicia le asestará un fuerte golpe en la cabeza que lo dejará al borde de la muerte.
Moretti (Heredia) está convencido de que Salaberry (Cáceres) hostiga a Raquel (Suárez) y la castiga físicamente. Con ayuda de Julián (Kirzner) intentará hacer contacto con la polaca para tratar de salvarla de ese infierno.
Francesca (Sánchez) está desilusionada. Siente que Bruno (Baró) aún no puede olvidarse de Lucía, por más que así lo intente.