"Devastado" se entitula el capítulo número 149 de Argentina, tierra de amor y venganza (eltrece). Acá, un anticipo de lo que se va a ver esta noche.
Las escenas de peleas entre Lucía y Torcuato son cosa del pasado.
Desde que viven en casas separadas, ellos no se han vuelto a encontrar y cada uno ha transitado mil vidas: ella comenzó una con el verdadero padre de su hijo, Bruno, su madre y su hermana, y Torcuato atravesó las elecciones, la traición de Aldo y la llegada de varias citaciones judiciales incendiarias.
Eso sí, en el capítulo de hoy, ambos atravesarán situaciones... ¿cercanas al amor?
Lucía estará tan cerca de Bruno que Aldo sentirá que tiene que charlar con su amigo para advertirle que su cercanía con Lucía puede traerle inconvenientes con Francesca. A lo que el catalán responderá que su corazón solo pertenece a su aguerrida y fiel esposa (aunque sus miradas no digan lo mismo).
Por otro lado, Torcuato perdió en todos los flancos y por primera vez se muestra quebrado y vulnerable, hasta el punto de derramar lágrimas. Es que Aldo, su esposa y hasta su propia hermana lo traicionaron y su vida política está acabada. Para colmo de males, debe presentarse ante el tribunal acusado de un sinnúmero de cargos, desde explotación sexual hasta negociados espurios. La única que permanecerá a su lado será Mecha, quien además le traerá una solución para adoctrinar a aquellos promotores de su ahora decadencia. El primero en la lista es Moretti; su punto débil: Raquel.
Por último, la polaca, las chicas del Varsovia, Lucía y hasta la propia Alicia serán citadas a declarar en calidad de testigos a partir del relato en primera persona escrito por la joven Morel. Sin embargo, Raquel verá trunca la posibilidad de dar su testimonio: alguien evitará que pueda incriminar a Torcuato y a Trauman.