Después de un martes lleno de enojo y lágrimas, Mica Viciconte se convirtió en la mejor de la noche del miércoles por su plato de cheesecake. Tras la excelente devolución del jurado, la participante le pidió perdón a Germán Martitegui por sus palabras y terminó emocionada.
La semana de oro continúa en Masterchef y los participantes están en la recta final para conseguir el delantal dorado que los hará acreedor de inmunidad para la próxima eliminación. Con Gastón Dalmau como invitado de lujo, Viciconte se lució y pasó a la final de la competencia que, además, tiene en juego 200 mil pesos.
“Muy buena la decoración, bien la textura. Un poquito más de matcha hubiera quedado mejor”, le dijo Germán en su devolución.
Luego de los elogios, Viciconte pidió la palabra: “Quiero pedir perdón a Germán por lo de ayer. No me gusta verme estar en esa situación y estoy todavía sensible”. Al decir estas palabras, la participante se quebró y tuvo que tomarse unos segundos para reponerse: “Siento que las hormonas están arriba y tomo todo como diez veces peor. Uno también se equivoca, se excede con lo que dice, así que te pido disculpas”, agregó.
Martitegui aceptó las disculpas y se abrazó con Mica para sellar la reconciliación. Mientras Mica regresaba a su lugar, el chef pidió la palabra: “Durante todo el tiempo que estuviste acá, sos una persona que tiene un carácter fuerte, pero admiro la manera en que te comportás (…) De mi lado tengo admiración y esto que acabás de decir me emociona y lo demuestra”.