Tras una larga jornada de trabajo, ayer quedó inaugurada en el hogar Santa Marta, en la localidad Presidente Derqui, la plaza que Pampita (43) armó en honor a su hija mayor, Blanquita Vicuña Ardohain, quien cumpliría 15 años este sábado 15 de mayo.
Con la ayuda de toda su familia y amigos y la donación de los juegos que hizo una firma, se levantó la plaza de juegos que rinde tributo a la pequeña que falleció en 2012. En el escaparate del tobogán principal, la leyenda de "Blanca con tu luz aquí jugamos" protegerá a los cientos de niños que acobija la institución y a quienes recibe a diario.
En diálogo con GENTE, la hermana Adriana, de la congregación de monjas del hogar, contó en exclusiva cómo vivieron el emotivo momento y detalles inéditos de la presentación del "pequeño Disney" en el que Pampita y Benjamín Vicuña compartieron tiempo, preparativos y trabajo a la par, acompañados por sus hijos y por Roberto García Moritán.
"Las hermanas y trabajadoras vivimos la jornada intensamente, siguiendo cada acción que estaba realizando la empresa Crucijuegos. Luciana (la amiga de Pampita) llevó adelante toda esta iniciativa que pensamos que había quedado trunca el año pasado por la pandemia", dice la religiosa. "Fue muy emocionante y un momento para agradecer a la providencia divina", señala.
"Gracias al don de Pampita, su familia y Benjamín, los chicos podrán disfrutar de este espacio que encima es en honor a otra pequeña", expresa Adriana, que recuerda la emoción que vivió la modelo y conductora. "Cuando dirigió unas palabras e hizo mención a su hija, compartiendo lo que estaba sintiendo su corazón, todos los que estábamos nos emocionamos y después lanzamos globos al cielo", describe.
La intimidad de Benjamín Vicuña y sus hijos en el tributo a Blanquita
La intimidad del sentido tributo a Blanca también tuvo momentos de distensión y juego, como cuando Benjamín compartió tiempo con las monjas del hogar. "Benjamín se sacó fotos con todas las hermanas, estuvo jugando con sus hijos en los juegos y hasta jugó al básquet con una de las hermanas que estaba entreteniendo a uno de los niños", revela Adriana en charla con GENTE.
Benicio, Bautista y Beltrán se mostraron muy compañeros de su madre y "estaban muy emocionados". "Hasta colaboraron llevando mezcla con una pala para ayudar a Roberto en esa tarea de poner el hormigón para afirmar los juegos", manifiesta la hermana.
"Mirándolos desde el cielo, Blanca protegerá a los niños que jueguen en ese juego. No tendrán riesgos", sostiene Adriana. El hogar Santa Marta atiende a más de 200 niños y suma a tantos otros que se acercan de forma esporádica con la necesidad de ser alimentados, recibir medicación y ser asistidos al centro de salud de la institución.
Para concluir, la religiosa cuenta que parte de los juegos donados, los más chicos, los trasladaron a la sala médica, "algo que es maravilloso porque pueden entretenerse mientras esperan ser atendidos por los médicos voluntarios". "Por suerte hemos contado con gente buena y solidaria que ve más allá y ayudan con nuestra misión", finaliza.
