Thiago Medina se convirtió en el último eliminado de Gran Hermano. Tras su salida, comenzó a recorrer todos los programas y como era de aperarse fue entrevistado por Ángel De Brito en LAM. Si bien varias de las preguntas se enfocaron en el juego y en su relación con Nacho, el ex participante se mostró muy abierto a la hora de responder las preguntas del conductor.
Mientras lo entrevistaban, Ángel aprovechó para comunicarse con Marisa Brel quien también dio su opinión acerca del posible ganador del reality mas visto de la TV argentina. Thiago fue contundente con su respuesta y dijo "A mi me gustaría que gane o Nacho o Dani, otra persona la verdad que no" aseguró.
Luego continuaron con la conversación y la panelista aseguró que estaba de acuerdo con el ex jugador "Yo quiero que gane nacho hace meses, es el mejor jugador dentro de la casa porque se supo adaptar a cada situación y a cada grupo". Ante la reflexión, Thiago aseguró que estaba de acuerdo y confesó que Nacho "sobrevivió" a los monitos por su "buena onda y buen trato con todos".
Thiago habló de su relación con Nacho
Luego de haber salido de la casa, el ex jugador se enfrentó a las preguntas sobre todo lo que se vivió adentro y el shippeo con su compañero no pasó desapercibido por ninguno de los programas a los que asistió. Thiago aseguró que con Nacho solo hay una amistad muy fuerte y que nunca tuvo intenciones de otra cosa, como se podía ver en las ediciones que la producción mostraba.
"Con Nacho somos muy amigos. Los dos tenemos la misma edad, la misma mentalidad, somos grandes pero a la vez nos gusta disfrutar el momento, y joder con lo que podamos joder. Todo eso nos unió mucho". comenzó diciendo.
"Hablábamos una banda. Me caía súper bien".Ante la insistencia del conductor, Thiago precisó que Nacho es para él "como un amigo al que conozco de toda la vida" aseguró.
Más allá de admitir que circula buena onda con Nacho, Thiago descartó estar enamorado de él: "A mí no me gustan los hombres, pero me divierte, me gusta hacer reír a mis amigos. (...) Tuvimos una conexión de amigos muy fuerte. Yo hacía algo, y él hacía lo mismo, desayunábamos juntos, compartíamos mucho tiempo, y por eso mi partida le hizo mal. Disfrutábamos estar con el otro, no como pareja, sino como amigos. Realmente fue una conexión como si hubiéramos sido amigos desde los dos o tres años".