Si bien Máxima Zorreguieta (49) es una de las mujeres con mejor imagen de la monarquía europea, diversos factores la han convertido en blanco de críticas durante los últimos meses.
Las sucesivas olas de COVID-19 en Holanda y en el mundo, que repercutieron en el ánimo y en la economía, sumadas a algunos pasos en falso que realizaron junto al rey Guillermo (53) como por ejemplo realizar vacaciones familiares en el extranjero en plena pandemia pusieron a la familia real de Orange en un lugar poco común.
Sin embargo, nada frena a Máxima a la hora de trabajar. Al contrario: con sus compromisos sociales reducidos al mínimo, a tono con las medidas que buscan frenar la propagación del coronavirus, la carismática argentina elige cuidadosamente los eventos a los que asiste.
Mientras su marido y sus hijas Amalia, Alexia y Ariadna ultiman los detalles para su cumpleaños -la monarca cumple 50 el próximo 17 de junio y está previsto que sea una gran celebración- , Máxima -formada en economía y apasionada por las microfinanzas- aprovecha cada ocasión que puede para impulsar negocios que repercutan tanto a nivel productivo como en la cotidianeidad de las personas.
La reina participó en un acto oficial en Delfshaven, Rotterdam. Si bien el acto en sí ya merecía el aplauso de muchos, Máxima fue elogiada por dar, con su sola presencia, una lección de estilo. Lució un tapado escocés que combinaba dos de sus tonos predilectos: azul y amarillo. Debajo, llevaba pantalones tipo palazzo y un sweater con cuello de tortuga que ha utilizado en diversas ocasiones -quizás como gesto de austeridad y cuidado del medio ambiente-.
Durante la cita la Zorreguieta expuso un proyecto piloto de test rápidos de COVID-19 para realizar en los centros educativos y en distintos centros industriales del país. El objetivo es tener todas las herramientas posibles para recuperar el ritmo de la actividad sin que esto impacte en un crecimiento de contagios.
Durante la presentación y aun después de la misma, muchos valoraron el espíritu solidario de la reina. Una vez más, la formación en economía y su especialización en microcrédtios e inclusión financiera sirvieron a Máxima para causar un impacto positivo en el pueblo holandés. Esta no es la primera vez que la reina manifiesta su preocupación por el bienestar social. Especialmente durante la pandemia ha mostrado su empatía con quienes más sufren por el coronavirus y sus consecuentes cuarentenas.
La Reina Máxima de los Países Bajos visitando la Escuela de San Valentín en Rotterdam 
La Reina Máxima de los Países Bajos visitando la Escuela de San Valentín en Rotterdam 
La Reina Máxima de los Países Bajos visitando la Escuela de San Valentín en Rotterdam 
La Reina Máxima de los Países Bajos visitando la Escuela de San Valentín en Rotterdam 
La Reina Máxima de los Países Bajos visitando la Escuela de San Valentín en Rotterdam 
La Reina Máxima de los Países Bajos visitando la Escuela de San Valentín en Rotterdam
Fotos: Fotonoticias.
