'Succession', la serie que retrata la guerra civil familia estrena su tercera temporada el próximo domingo 17 después de dos años.
"Siempre es liberador lanzar insultos", aseguró a Efe Brian Cox, el actor que interpreta a Logan Roy, patriarca de los Roy y presidente de la empresa Waystar RoyCo, que busca entre sus cuatro hijos a su mejor sucesor.
Y es que en la nueva entrega, en la que la lucha por el poder se intensifica más si cabe con constantes traiciones entre el padre, sus vástagos y algunos de los directivos de Waystar, abundan los cruces de palabras plagados de ingeniosos improperios.
"Ahora ya se está yendo a muerte", dice Cox sobre la tercera temporada, que se estrena el próximo domingo, 17 de octubre, en HBO, con la que se abordan las consecuencias de que Kendall Roy (Jeremy Strong), el hijo a primera vista más ambicioso, acusara públicamente a su padre de conocer los abusos sexuales que tuvieron lugar en la compañía.
La irreverente serie, que ganó el Emmy de 2020 al mejor drama tras superar, entre otras, a "The Crown" y "The Handmaid's Tale", ha llevado incluso a popularizar los "fuck off" (vete a la mierda) que pronuncia habitualmente el personaje de Cox, quien se ha visto forzado a repetirlo fuera de pantalla en los momentos más inesperados.
"Viene gente todo el rato a pedirme que les diga 'vete a la mierda'", contó Cox y agregó que recibió esa solicitud incluso en una solemne presentación de un libro sobre abusos sexuales enmarcado dentro del movimiento "Me Too" que empezó a arrasar en Hollywood en 2017.
"Esa es la locura de los seres humanos. Ahí están, hablando sobre 'Me Too' y los derechos de mujeres y cómo a ellas se les falta el respeto, y después se dan la vuelta y me piden que les mande a la mierda. El mundo está loco", relató el británico entre risas.
Como muchas de las producciones, el rodaje de la tercera entrega de "Succesion" se vio retrasada por la pandemia del coronavirus, y no pudo empezar hasta noviembre de 2020, cuando las vacunas aún no estaban disponibles, por lo que había temor durante los rodajes.
"Fue muy agradable volver a trabajar, pero también había miedo de que en algún momento las cosas pudieran ir mal y que alguien de nuestro set pudiera enfermar gravemente", explicó Kieran Culkin, quien se mete en la piel del hermano pequeño, el irresponsable Roman Roy.
Culkin, hermano menor del popular Macaulay Culkin en la vida real, destacó que el encargado de revisar las medidas anti-coronavirus durante el rodaje puso de relieve cómo de peligroso era el trabajo que estaban realizando.
Con información de EFE.