Luego de haberse destacado como coach de La Voz Argentina (Telefe)- certamen de canto donde ganó Facundo Benítez, miembro de su team- y súper contenta de haber podido volver a los escenarios de un año sin shows por la pandemia, Soledad Pastorutti profundizó sobre su vida en Arequito -la localidad santafecina que la vio crecer- en donde vive junto a su marido, Jeremías Carlos Audoglio, y sus dos hijas.
Orgullosa del progreso escolar de sus niñas, Antonia y Regina, que tienen 11 y 8 años respectivamente, la cantante brindó detalles de su crianza en el interior y destacó que las dos asisten a la misma escuela pública a la que ella fue de chica.
"Los días de Antonia y Regina en Arequito son como los de cualquier niño criado en un pueblo del interior. Van al mismo colegio al que fui yo y no tienen doble escolaridad porque eso no existe acá. Es una escuela pública y van todos los chicos de diferentes clases sociales. Eso se puede hacer aún porque al ser tan chiquito el pueblo nos conocemos todos", declaró en diálogo con revista Pronto.
Luego, en otro reportaje que le brindó a La Voz, La Sole insistió en revalidar su decisión de elegir la educación pública para sus hijas. Además, remarcó que en su pueblo no existen las instituciones educativas privadas.
"Yo nunca me fui de acá, la gente está acostumbrada a verme. Mis hijas van a la misma escuela que fue mi abuelo, mi papá, mi suegro, Jere (su marido) y acá no hay otra opción tampoco. Hay tres escuelas públicas", aseveró.
Por último, explicó por qué nunca tomó como una opción el instalarse en la Ciudad de Buenos Aires. "Hacemos una vida totalmente normal y por eso decidí vivir acá. No me imaginaba en Buenos Aires. Yo ahora estoy con calzas y zapatillas. Y cuando termino la nota me voy al gimnasio en bicicleta desde mi casa... Y no pasa nada", concluyó.
