El año pasado, la vida de Soledad Aquino pendió de un hilo. La ex mujer de Marcelo Tinelli tuvo que someterse a un trasplante de hígado debido a una complicación en su salud hepática. Lo que empezó como una úlcera de duodeno que se le complicó, terminó con Aquino haciendo un extenso tratamiento para recuperarse de la cirugía del trasplante.
Soledad estuvo como invitada en LAM y pudo contar su experiencia en primera persona. La mamá de Cande Tinelli explicó que todo esto que vivió comenzó con una Hepatitis C y contó cómo se dio cuenta que tenía esta enfermedad. "Cuando salí del sanatorio, Marcelo me vio, estaba amarilla", afirmó Aquino.
Después de varios estudios y tratamientos, los médicos le dijeron a Soledad que debía someterse a un trasplante. Esto generó en ella un gran torbellino de emociones. "Me re asusté", reveló y aclaró que una hermana tuvo que ir a buscarla para llevarla al hospital: "Soy muy terca. Me descompuse, me buscó una hermana y ahí quedé. Todo un año"
Por otro lado, Aquino confesó que desde que vivió toda esta complicada situación, ve la vida con otros ojos. "Es una sensación distinta de la vida. Agarras un cepillo de diente y lo sentís y decís: 'Estoy agarrando mi cepillo de dientes'. Es muy loco, cuando estas un año que dependes de todo", explicó la ex de Tinelli.
"Es como una guerra todos los días, todo el tiempo", dijo sobre sus días de recuperación y confesó que tenía ganas de escribirle una carta a la familia de quien recibió el órgano: "No saben lo importante que fue para mi. Volví a vivir. Por otra persona, yo volví a vivir".
"Pasé mucho dolor...No sabes que te van a hacer, todos los días es una novedad", relató sobre las semanas que pasó internada. En cuanto a su vida post trasplante, Soledad dijo que fue la parte más dura para ella. "Es largo de recuperarse. Se vuelve a rearmar todo tu cuerpo...Todo se tiene que acostumbrar a este órgano nuevo que no es tuyo", confesó Soledad.
