En mayo de 2019, Santo Biasatti se casó con la actriz Carolina Fal. Fue una ceremonia que se llevó adelante en secreto. Fue tan exclusiva, que ni siquiera sus familiares cercanos se enteraron. En este contexto, la primera en alzar su voz fue su nieta, Agostina Biasatti. "Me dio raro la lista de invitados al casamiento, ¿no? No nos invitó”, había publicado en Twitter.
“Supongo que cuando me comunique con él va a tener una explicación, que para mí no va a ser suficiente, pero por algo lo hizo, fue decisión de él”, aseguró y luego agregó: "Comenté el tuit como comentaría cualquier cosa que pasa, como periodista. No me parece mal que se vea a simple vista que no fuimos invitados".
A tres años de aquel episodio, hoy la relación entre abuelo y nieta es totalmente distinta. Nada alteró el vínculo entre Santo y Agostina. Incluso, no solo comparten su pasión por el periodismo, sino que hasta trabajan juntos en RePerfilAr (Net TV), noticiero que el reconocido periodista volvió a conducir en estudios desde hace un mes.
Agostina, de 26 años, llegó al programa que comanda su abuelo y desde el primer día mostró sus condiciones como columnista de espectáculo del ciclo informativo. Luego de su experiencia como redactora en Puntoseguido, sitio creado por Biasatti en 2017, le llegó la chance frente a la cámara, en el programa al que acude dos veces por semana. También tiene experiencia en radio, fue una de las productoras de Fanny Mandelbaum.
Sobre esta nueva chance que se le presenta, aclara que nada tuvo que ver su apellido. “Yo ya había hablado con la gente de Net el año pasado. Estábamos en contacto y ahora se dio la posibilidad de poder compartir el aire con él (Santos) y con María (Areces). No es que me dijeron: ‘Te llamamos porque sos la nieta de...’", le contó Agos a La Nación.
En cuanto a Santo, con una trayectoria intachable dentro de la profesión, sigue demostrando porque es uno de los referentes en lo suyo. Fiel a su estilo, está al tanto de todo lo que va a pasar en su programa y para eso, siempre llega una hora antes al canal. Como vive en Pilar, sale con mucho tiempo para no tener problemas con el tránsito. No le gusta llegar sobre la hora. Luego de empaparse de la rutina, de memorizar cada paso, se relaja y espera la hora señalada.