En conmemoración del aniversario de fallecimiento del líder musical argentino, desde la página oficial Sandro de América recordaron al músico parafraseando una de las canciones más conocidas, Una Muchacha y Una Guitarra.
El comunicado comenzó: "Querido Roberto, hoy te recordamos como a la misma felicidad... Tu voz sigue sonando bien fuerte y tu legado se enaltece cada día, pues estás en el aire, entre las piedras y en el palmar". También saludaron a la familia de Alberto Nicolini, quien fue el contador de Sandro y Olga Garaventa. El hombre falleció el domingo pasado con 93 años.
"En este día tan especial, abrazamos además con todo el corazón a la familia de Alberto Nicolini, Nico, como le decíamos todos. El contador de Roberto y luego de la familia Sánchez, murió este domingo. Despedimos con mucho cariño a una excelente persona, gran consejero y amigo entrañable", escribieron los administradores de la página oficial.
También se encuentra internado Aldo Aresi de 91 años, mánager de Sandro. El hombre se descompensó el pasado 27 de diciembre. Aresi, compartió 40 años junto al músico. Hace dos años publicó el libro "Sandro, puertas adentro", en el que compartió historias y anécdotas junto al gitano.
"Nunca tuvimos un malestar o una discusión, jamás firmamos un contrato", comentó el manager para dejar en claro el respeto y la confianza que se tenían entre ambos. También aseguró que ambos tenían el mismo humor por lo que se divertían mucho juntos.
Su libro comienza recordando los orígenes de ambos: "Cambiábamos figuritas recordando de qué lugar del pueblo veníamos, de nuestros felices, pero humildes orígenes. Solía decirme que todo eso servía para valorar el lugar en el que estábamos ahora y remataba diciendo de una manera bien porteña, popular y sincera: ´¡cómo zafamos nosotros!, Aldo´".
También aprovechó para recordar el inicio de la relación con Olga Garaventa. La mujer vivía a la vuelta de las oficinas de Aldo y se conocieron cuando ella comenzó a trabajar como personal de maestranza. Recuerda que era una mujer muy tímida y que, aunque él la invitara, no se atrevía a conocer a Sandro.
En sus memorias, reconstruye la escena en la cual el cantante lo estaba esperando en un auto para salir de gira. Aresi, le pidió ayuda a Olga para llevar sus maletas. Ella se acercó tímidamente hacia el baúl y lo saludó respetuosamente. Cuando se fue, Sandro, dijo que le había gustado Olga y ahí comenzó su historia de amor.
