Miranda de la Serna (22), la hija que Rodrigo de la Serna tuvo con Érica Rivas, se crió en los pasillos del teatro San Martín. No hay dudas de que el gen de la actuación lo lleva en la sangre, pero ella decidió ir por más y no quedarse como una mera portadora de apellido. Es por eso que se formó de la mano de Nora Moseinco, Gaby Ferrero y realizó seminarios.
El 'bichito' de la actuación le picó cuando tenía nueve años y vio el film Antes del estreno, dirigido por Santiago Giralt, uno de los amigos incondicionales de quien se supo poner en la piel de la mítica María Elena Fuseneco en Casados con hijos.
“Con mi hija venimos hablando de esto desde que nació”, le confesó el actor a Revista GENTE dejando en claro que el futuro profesional de la joven ya estaba marcado como una herencia familiar.
“Siempre uno trata, tácitamente, de dropear algún consejo. Pero ella ya es una mujer con su recorrido. Tiene una constitución muy firme y esta tomando sus decisiones... Eso es lo que más me enorgullece. Cuando vos ves a un hijo tomar decisiones sentís que está la tarea cumplida”, aseguró.
Rodrigo de la Serna habla de su madurez como actor
Su trabajo en El rapto, la película dirigida por Daniela Goggi que llega este 3 de noviembre a Paramount+ (ya se estrenó en cines el 26 de octubre), es el primero que hace después de la exposición que logró con su participación en La casa de papel, marcando el inicio de una etapa en donde ponerse al frente de un proyecto es también una elección personal.
“Cuando uno tiene la posibilidad de elegir, lo hace. Incluso, a veces uno opta hacer todo: teatro, música, televisión… ¡Todo! En este momento, por un rasgo de madurez de que a los cuarenta años uno piensa más las cosas porque siente que no tiene tiempo para perder, piensa más las cosas", reconoce Rodrigo.
"Yo estuve esperando mucho esta película. Hacía mucho que quería algo así. Es cine puro que trasciende lo nacional. Lo vimos en los festivales de cine de Venecia y Toronto donde generó emoción a pesar de lo coyuntural. Elegí muy bien”, agregó.
“Como trabajador de la cultura pienso que está bien reflexionar sobre esos años pensando también en el presente. Es un thriller psico-político. La narrativa que le imprime Daniela Goggi es impresionante. Es la mejor película en la que participé. Estoy orgulloso de mi trabajo y el de ella”, manifestó con seguridad mientras el público –por estas horas– lo comprueba en las salas de cine.
