Cuando se piensa en un ídolo de la música popular, hay muchos nombres. Pero, sin dudas, el de Rodrigo Bueno -el único en la historia de GENTE que fue protagonista de tres tapas consecutivas- tiene una mística especial.
El 24 de mayo, el cantante hubiera cumplido 50 años. Nada más y nada menos. Su vida se apagó de forma temprana y trágica cuando estaba en plena escalada de su éxito. Si hubo o no un sucesor es algo que queda a la opinión de cada argentino. Pero lo que no se puede negar es que marcó a más de una generación.
Para entender el fenómeno, hay que hablar desde la raíz debido a que se crio en un hogar atravesado por la música y la corriente artística. Su papá, Alberto "Pichín" Bueno, era un referente de la industria discográfica de los setenta y uno de los principales distribuidores de música en Córdoba. Mientras tanto, Beatriz "Bety" Olave, su mamá, si bien atendía un kiosko, también componía canciones.
Y para hablar de esos primeros acercamientos con este mundillo hay que remontarse a cuando tenía dos años. En ese entonces ya se mostró junto a la Mona Jiménez en el programa Fiesta del Cuarteto. Obviamente que es un dato anecdótico, pero quién iba a decir que, unos largos años después, iba a lograr una notoriedad equiparable -y un tanto superior- a la del cantante cuartetero emblema de la provincia mediterránea.
Se comenzó a probar como cantante gracias a un micrófono de madera que le regaló su tío y, con el apoyo de su papá, cuando tenía cinco años grabó Baby, un disco de canciones infantiles. En su niñez ya pisaba fuerte el escenario: sin ningún tipo de miedo, a los 11 años debutó con el grupo Chébere, uno de los de más éxito en la provincia, presentándose ante cinco mil personas.
Unos meses después se produjo ese quiebre en el que se dio cuenta de que quería vivir de eso. Mientras tenía doce años y estaba cursando una clase en el colegio Lasalle, un amigo lo fue a buscar para ir a un casting musical. Se fue tan decidido que hasta dejó la mochila en el aula. Nunca volvió.
Marixa Balli, una de las mujeres que atrapó a Rodrigo Bueno
Con su popularidad en ascenso, la fama y el juego de seducción estuvieron a la orden del día. Quienes lo conocieron afirman que cada cosa que se ponía como objetivo las cumplía o hacía lo imposible para que pasara. Y ésta no fue la excepción: Marixa Balli.
"Lo que yo siempre digo, por ejemplo, que él se ve que se enamora cuando me ve en la tele. Y le dice a su grupo, a su equipo, 'yo quiero a esa chica.' Yo era la mina del momento'”, relató ella hace unos días en una entrevista en República Z.
En ese entonces ella era una mega figura y él un joven cantante del interior que recién estaba empezando. Balli dudaba de si hacer o no el video. No sabía con qué se iba a encontrar. Él dejó todo para que eso pase: Beatriz vendió joyas para que su hijo pueda pagar la participación de la chica del momento en ese clip.
“Se ve que sabía que era un capricho de Rodrigo y que vio algo... ¿Qué hizo? Ella tenía muchas joyas, fue y las empeñó y consigue el dinero restante. Después, cuando me pongo de novia, la conozco en una comida que yo estaba muy nerviosa y me dice: 'Te voy a contar algo Marisa, yo empeñé joyas para pagar tu video'. Salí muy cara", recordó.
Se dice que los unió un fuego intenso. Algo que provoca que hasta el día de hoy, la exvedette lleve marcado en lo más profundo todo lo vivido.
El Luna Park, un hito en la carrera de Rodrigo Bueno
Era el 5 de abril del 2000. Corrían los últimos meses previos a la muerte de Rodrigo Bueno. Sin saberlo, estaba marcando historia. Aquella noche debutó en el Luna Park, marcando un hito en su carrera al presentarse en el escenario que todos querían pisar e iniciando una seguidilla de trece shows consecutivos, algo atípico para la época para un artista que venía desde el interior.
"Gracias a todos ustedes por estar aquí presentes y hacer del cuarteto una fiesta de todos los argentinos. Muchísimas gracias de todo corazón. Sin ustedes no podría ser, el cuarteto lo que es hoy. Hace 10 años que defendemos nuestra música en Capital Federal y todo el país”. Con esas palabras, Rodrigo le habló a su gente. No sólo era un momento especial para él en lo personal, sino también para ese género que era furor en Córdoba y estuvo décadas pujando para trascender las barreras de esa provincia.
- Rodrigo Bueno en el Luna Park con Graciela Alfano y Agustina Cherri
La tapa de la pasión de Rodrigo y Graciela Alfano
“Yo la vi a Grace hacer el amor. ¿Lo cuento? Yo editaba notas en la revista Gente, en el '98, y propuse hacer la tapa ‘El Potro y la Potra’. Yo estaba ahí con el grabadorcito. El Potro estaba en calzoncillos y Grace sólo con bombacha”, indicó hace un tiempo Beto Casella al recordar esa mítica tapa.
La información fue confirmada por la propia Alfano: "Se encontró con que había unos soniditos. Yo no sé qué digo. Cuando miento sí, pero cuando no, no. Entonces va Beto y mira. Y dijo que éramos dos personas plásticas y se quedó voyeureando. No sé lo que hizo con su propio cuerpo”.
Pero lo cierto es que ambos concretaron después, de acuerdo a lo que confesó la artista. “Yo creí que hervía. A mí, literalmente, se me frieron las neuronas”, dijo al respecto.
Los hechos destacados de la carrera de Rodrigo según GENTE
Sus cualidades artísticas y el hipnotismo que logró, pronto lo convirtieron en uno de los grandes exponentes argentinos de fines de los noventa e inicios del nuevo milenio. Por ello GENTE fue recorriendo –mediante reportajes y coberturas, incluso internacionales– una vida que al lector le interesaba conocer desde distintos puntos de vista.
El Potro acercaba sus costados más personales e íntimos, al tiempo que se sumergía en alocadas producciones y encuentros con personajes que admiraba, como La Mona Jiménez y Diego Maradona. Aquella recorrida continuaría luego de la mano de sus familiares y afectos más cercanos.
A partir de su muerte, entretanto, su popularidad aumentó sin medida. Se editaron varios álbumes, algunos recopilatorios y otros con material inédito o de tributo. Se quintuplicó la venta de discos, sus conciertos invadieron las pantallas televisivas de Azul Televisión, América 2 y Crónica TV, donde solía presentarse, y su material se tornó infaltable en celebraciones de todo tipo, ambiente y clase social.
Cuando se cumplieron dos décadas de su partida las estadísticas indicaban que Rodrigo Bueno era, con 184 millones de reproducciones, el artista de cuarteto más escuchado en la plataforma de streaming de Spotify y el segundo de la provincia de Córdoba, luego del trapero Paulo Londra.
Búsqueda de archivo: Mónica Banyik