“No soy de mirar para atrás, pero cuando lo hago lo que veo es mucho trabajo, muchos compañeros, muchas satisfacciones, mucho agradecimiento por haber formado parte de historias abrazadas por la audiencia”, aseguraba Ricardo Darín en un encuentro virtual por el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva de 2020, sobre una trayectoria artística de más de medio siglo que le han situado como uno de los actores más relevantes del panorama latinoamericano.
“El Al Pacino de Argentina”, como le denominó el director Quentin Tarantino, admirado a uno y otro lado del Atlántico, ha cosechado a lo largo de su vida multitud de éxitos en cine, teatro y televisión, en Argentina, donde es todo un icono cultural, y a nivel internacional, especialmente gracias a películas como ‘Nueve Reinas’ y ‘El hijo de la novia’.
Con la obra teatral ‘Escenas de la vida conyugal’ en cartel desde hace años, y con la que volverá en los próximos meses a girar por los escenarios españoles, Darín se ha situado como un referente y por ello protagonista de algunas polémicas por sus opiniones sobre algunos acontecimientos relevantes en su país.
“Pero me sigo manejando con el estómago, y si hay algo que realmente vale la pena opinar, aun con el riesgo de equivocarme, me juego, y seguiré haciéndolo”, asegura el actor, aunque ha llegado a confesar ser más prudente con el paso del tiempo.
Protagonista de tres películas nominadas al Oscar, ganador de cinco Cóndor de Plata y un premio Goya al mejor actor, por ‘Truman’, entre otros reconocimientos, Ricardo Darín se permitió decirle ‘no’ a Hollywood en 2004 y seguir cosechando éxitos con proyectos en español porque no estaba dispuesto a renunciar a su vida en Argentina para comenzar a actuar en un idioma que no le permitía pensar, como confesó años más tarde en el programa ‘Animales Sueltos’ de la televisión argentina.
“No me quita el sueño Hollywood, como no me quita el sueño el Oscar”, aseguró el actor, que cuando recibió la oferta llevaba medio año triunfando con su obra de teatro en España y solo “quería volver a casa”.
Ricardo Darín: el talento de la actuación desde la cuna
Nacido en Buenos Aires el 16 de enero de 1957, a Ricardo Alberto Darín las dotes interpretativas le vienen de familia, ya que pertenece a una familia íntimamente ligada al espectáculo y la actuación: de su madre, Renée Roxana, y su padre, Ricardo Darín, heredó el oficio de actor y de una familia de ascendencia italiana y libanesa en la que el abuelo llegó a ser dueño de un teatro.
La hermana de Ricardo Darín, Alejandra, también es actriz, y el hijo del actor, Chino Darín, ha continuado la tradición familiar. Juntos protagonizaron en 2019 la comedia ‘La Odisea de los Giles’, dirigida por Sebastián Borensztein, y primer proyecto en el que ambos coincidieron en cartel. Casado con Florencia Bas desde 1987, la pareja tiene otra hija, Clara.
Darín, que nunca tuvo formación académica en teatro, ha destacado sobre las tablas desde su debut con apenas diez años junto a sus padres. Más tarde, en la adolescencia, dio el salto a la televisión hasta conseguir gran popularidad como protagonista de varias telenovelas del productor argentino Alberto Migré.
Del éxito como galán de telenovela pasó al éxito en teatro, y posteriormente, ya en los años 90, en comedias de televisión como la serie ‘Mi cuñado’, que compaginaría con su trabajo en teatro, como actor y también director, y en cine, destacando en películas como ‘Perdido por perdido’, ‘El faro’ o ‘El mismo amor, la misma lluvia’, de Juan José Campanella.
Darín y su explosión con Nueve Reinas
El éxito definitivo en el cine le llegó a Darín en el año 2000 con su papel de Marcos en la película ‘Nueve reinas’, dirigida por Fabián Bielinsky y que protagonizó junto a Gastón Pauls, y con la que finalmente se convirtió en un nombre relevante en la industria cinematográfica de su país recibiendo múltiples premios como el Cóndor de Plata y el Clarín al mejor actor.
Un año más tarde, de nuevo bajó la dirección de Campanella, repitió éxito y premios con ‘El hijo de la novia’, consolidando su repercusión internacional, que acrecentaría con títulos como ‘Luna de Avellaneda’ (2004), o ‘El secreto de sus ojos’ (2009), ambas dirigidas por Campanella, la última de ellas ganadora del premio Oscar a mejor película extranjera.
En 2014 protagonizó la película más taquillera del cine argentino, ‘Relatos Salvajes’, dirigida por Damián Szifron y también nominada al Oscar, en la que Darín comparte cartel con Leonardo Sbaraglia, Oscar Martínez, Érica Rivas, Rita Cortese, Darío Grandinetti y Julieta Zylberberg.
Por ‘Truman’ (2015), que protagonizó junto a Javier Cámara, logró el premio Goya al mejor actor y la Concha de Plata del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, que dos años más tarde otorgó a Ricardo Darín el Premio Donostia en reconocimiento a toda su trayectoria, siendo el primer latinoamericano en recibir la distinción.
Premio Platino de Honor del Cine Iberoamericano en 2016, Darín se confesaba entonces afortunado en una entrevista con Efe. “Creo que me he manejado con la intuición más que nada y teniendo en cuenta además que no soy una persona, un actor, un profesional, que tenga una instrucción académica como me hubiese gustado, estoy obligado a poner en primer lugar la suerte que he tenido”.
“Iberoamérica está necesitando ser reconocida a nivel global porque no solo lleva adelante sus propios proyectos, sino que además da ideas a otras cinematografías. La prueba más clara y contundente es la serie de remakes (adaptaciones) que se hacen en distintos idiomas de historias que no son propias”, apuntaba entonces uno de los principales representantes del cine latinoamericano.
Fuente; EFE
