Elsa Peretti (1940-2021) revolucionó la joyería con sus diseños. La modelo, musa y filántropa italiana impactó durante los setenta con sus piezas de diseño para la icónica firma Tiffany & Co, creaciones que están expuestas en varios museos alrededor del mundo.
Amiga y musa de Roy Halston, su vida quedó registrada en la miniserie de Netflix que retrata la alocada vida del primer diseñador célebre de Estados Unidos que convirtió el lujo, el genio y la fama en un sello personal.
La diseñadora, además, fue la responsable de crear la célebre botella del perfume Halston Classic, proceso que narra en detalle el tercer episodio de la serie dirigida por Daniel Minahan. El impacto que Peretti tuvo en el estilo, la vida y la moda neoyorkina aún es objeto de análisis. Habitué de las alocadas fiestas de Studio 74, excesiva y acaso presa de su snobismo, marcó a varias generaciones.
La creadora odiaba el aburrimiento. A sus veinte dejó atrás a su familia en Roma y el buen pasar que le daba ser hija de un magnate de petróleo para instalarse en la Barcelona franquista, época en la que fue modelo, se codeó con Salvador Dalí y el escultor Xabier Corberó. Con su mudanza a New York en los 70's, comenzó su leyenda.
La escena nocturna de New York fue su perdición, como en el caso de su amigo Halston, pero fue allí donde sus lazos con Andy Warhol y su factoría le marcaron el camino. El responsable de que comenzara a crear para Tiffany & Co fue el propio Roy, quien le presentó a Harry Platt, por entonces presidente de la casa joyera. A partir de ese momento se convirtió en una de las diseñadoras fetiche de la Gran Manzana.
Su amistad con Salvador Dalí
Una de las diseñadoras preferidas por Liza Minelli, que se caracterizó por sus sensuales piezas de joyería, posó para su amigo Salvador Dalí (1904-1989), con quien además de tomarse encumbradas fotografías con él ofició como musa inspiradora. Su vínculo se cimentó a partir de 1968, cuando el genial artista surrealista la contrató como modelo. En esa época, Peretti también posó para el fotógrafo Oriol Maspons.
Tras sus agitadas noches neoyorkinas y cansada del exceso, Peretti eligió refugiarse en el pueblo español de Gerona, donde vivió sin luz ni agua corriente, decidida a encontrarse a sí misma. Además, remodeló ese pueblo y se inspiró en sus edificaciones para sus futuras creaciones. Su interés filántropo la llevó a invertir la herencia de su padre en una fundación en la que destinó sus esfuerzos por trabajar por la cultura y los derechos humanos. Una de las causas en las que se comprometió, además de la promoción de las artes o restauración de patrimonio, fue la mejora de las condiciones sanitarias en Jaipur, India.
Uno de sus resonados romances fue con el fotógrafo Helmut Newton. “Una mañana Helmut me dijo: ‘Quiero fotografiarte’. No sabía qué ponerme. Fui al armario y volví con un disfraz que había llevado a una fiesta con Halston. Se quedó atónito. Me llevó a la terraza y sacó la foto. Eran las 11 de la mañana”. Esa primera sesión, que dijo haber hecho estando completamente sobria y sin haber consumido cocaína, se dio el 23 de diciembre de 1976.
Peretti falleció a los 80 años, el 18 de marzo de este año. Ocurrió mientras dormía en su casa ubicada en las afueras de Barcelona. Con un comunicado compartido por Tiffany & Co, la firma despidió a la diseñadora como "una mujer que era más grande que la vida". "Una artesana magistral, Elsa fue responsable de una revolución en el mundo del diseño de joyas. Sus colecciones de formas orgánicas y sensuales han inspirado a generaciones”, continuó el escrito difundido a los medios.
“La relación de Elsa con el estilo y el mundo natural era profundamente personal y fue reflejada fuertemente en sus creaciones. Durante los últimos casi 50 años, Elsa ha creado algunas de las joyas y diseños de objetos más innovadores del mundo", finalizó.