Divorciada del filántropo neoyorkino Simon Konecki, con el que tiene un hijo en común, Adele (33) comenzó una nueva relación. Su nuevo novio, con quien apareció en la final de la NBA que enfrentó a los Phoenix Suns y los Milwaukee Bucks, es un poderoso agente de básquet.
Se trata de Rich Paul (39), quien representa a jugadores como LeBron James (estrella de Los Ángeles Lakers) y Anthony Davis y es propietario y fundador de Klutch Sports, una compañía que fue considerada por la revista Time como una de las 100 más influyentes en el mundo.
La pareja asistió el pasado 17 de julio a la final de la NBA que tuvo lugar en el Footprint Center de Phoenix (Arizona). Por supuesto que Adele y Rich se sentaron en las primeras filas del estadio, unos de los asientos más cotizados y con visión preferencial al centro de la cancha.
Si bien hasta el momento habían mantenido el bajo perfil, en esta oportunidad hicieron una excepción. Su imagen fue captada por las cámaras que transmitían el partido pero recién cuando un periodista deportivo identificó quién era el acompañante de la cantante británica.
Brian Windhorst, quien trabaja en ESPN y estaba transmitiendo en directo la final, fue el primero que puso la atención en la pareja. "Rich Paul ha traído a su novia al partido. Su novia es Adele", anunció categórico.
"Es la primera vez que salen juntos en público", agregó Windhorst, quien destacó que la noticia "estará enseguida en todos los periódicos, especialmente en Inglaterra".
Rich Paul, el hombre poderoso del básquet
Rich Paul, afamado agente de básquet, tiene 39 años. Se crió en una familia pobre y solo en compañía de su padre.
Según reportan los medios, Paul vivía en una casa de una sola habitación situada en el piso superior de una tienda que regenteaba su padre. El empresario deportivo no tiene estudios universitarios –tampoco los necesitó para convertirse en un exitoso en lo suyo– y es padre de una adolescente llamada Reonna.
Por el momento, la pareja no dijo nada respecto de su vínculo y tampoco se pronunció en sus cuentas de redes sociales. De hecho Adele ni siquiera lo sigue en Instagram, cuenta en la que tiene 0 seguidos.