Con su análisis exquisito y manera de comunicar lo que ve en un campo de juego, Morena Beltrán rápidamente cobró un lugar preponderante dentro de los medios. Tiene un estilo propio que no lo cambia más allá de la fama y del lugar en el que está. El reconocimiento le llegó a una corta edad, pero eso no la saca de su eje, todo lo contrario.
Nació el 29 de enero de 1999 –si, tiene 22 años- en la localidad bonaerense de Haedo. Allí creció en una familia en la que sus padres eran profesores de educación física. Es la tercera de cuatro hermanos y como ocurre con ellos, el deporte siempre recorrió sus venas.
Actualmente conduce el noticiero SportsCenter y es panelista en ESPN F90, donde aparta análisis y su mirada. Su llegada a la pantalla chica se dio casi por casualidad, pero rápidamente demostró su talento. “Yo salí de Twitter, ésa es la realidad”, comentó hace dos años en Olé.
“Me la pasaba viendo fútbol y apenas terminaba agarraba el celu y me ponía a contar lo que veía. Eso me permitió hoy en día estar en la TV y hacer análisis de partidos. Pasé de hacer lo que hacía, y hago, en mi cuenta personal, a hacerlo en una pantalla grande”, agregó sobre sus inicios, cuando estaba en segundo año de periodismo.
En la etapa escolar también trabajó, lo hizo en los natatorios de sus padres. Después del colegio sabía ir a ayudar y se quedaba hasta tarde. Eso le genera ciertos ingresos para poder moverse económicamente por su cuenta. Poder tener independencia económica era uno de sus caminos y lo pudo lograr rápidamente.
Hoy Morena y su palabra tienen un peso destacado. Sin embargo, dentro de un mundo como el del fútbol, en el que todavía el machismo sigue talente, tiene que lidiar con frases ofensivas, sobre todo en las redes sociales.
“Todo intento tomarlo como de quien viene, pero por lo que veo o leo suelo tener bastante aceptación. También hay mucho de que estoy acá porque soy hegemónica, rubia y delgada. El que intenta buscar eso me está discriminando. Siento que las mujeres tenemos que cumplir ciertos estándares que los hombres no”, comentó en Infobae sobre lo que recibe, con lo bueno y lo malo.
En cuanto a sus causas, levanta la bandera del feminismo. En más de una oportunidad participó de marchas con su familia. Prefiere no meterse en cuestiones políticas, al menos, públicamente por lo que genera referirse al tema. “Con el feminismo no me guardo nada. Con el aborto tampoco. En esas causas estoy desde siempre. Lo que yo no quiero es militar desde por un partido político".
