Desde que inició Gran Hermano, varios participantes pasaron por la mira de los televidentes y muchos otros se convirtieron en los favoritos del público. Marcos Ginocchio fue uno de los preferidos durante todo el certamen y eso lo llevó al triunfo. El salteño de 22 años contó que vive con sus padres, estudia abogacía y es muy creyente. A medida que fueron pasando las semanas, el gente empezó a encariñarse con él por su forma apacible de ser y por nunca estar metido en problemas ni entredichos.
"Es lo más lindo que me pudo haber pasado. Nunca voy a dejar de agradecer eternamente a la gente", comenzó "El primo" apenas empezó el último programa con muchísima ilusión y emoción. Al oir que se convirtió en el flamante ganador se quebró en llanto y fue el último en salir de la casa.
En los primeros tiempos, Marcos reveló que se encuentra cursando el último año de la carrera en la Universidad Católica de Salta y que sus hermanos estudian en el exterior. Además, que pasa mucho tiempo con su familia, quienes son muy religiosos. “Creo mucho en Dios, en la Virgen de Salta y voy todos los domingos a misa con mi papá”, reveló.
De a poco se abrió y sumó más información: hace artes marciales desde chico y entrena cuatro veces por semana. En este sentido, también aseguró que no está interesado en lo que piensen de él, y comentó: “Yo vivo para mí y no para los demás”. Se definió como alguien auténtico, motivo por el cual creía que iba a aportar mucho en la casa. “Al que le gusta bien, y al que no, también”, dijo en la presentación.
Los amigos del participante, en una entrevista con un medio salteño dijeron: "Siempre fue muy deportista y trabajador. Todos los que lo conocemos sabemos la gran persona que es, Mirá, Marcos es un grande, es todo lo que está bien. Un chango humilde, buena onda, divertido y laburador. Siempre atento a lo que necesite su familia, amigos. En su entorno lo queremos mucho y estamos seguro de que llegará a la final".
Fue su entorno el que contó algunos aspectos de la vida del jugador que no reveló adentro de la casa. Un amigo expresó que compitió contra Marcos en un torneo y perdió contra "el primo" y eso lo angustió, a lo que el salteño se le acercó y le prometió que si ganaba el torneo le regalaría su medalla de campeón. Dicho y hecho, Marcos no dudó en cumplir su promesa y el joven compartió fotos de la medalla en la red social.
Otro dato sobre la vida personal del joven, es que, si bien el público asegura que su familia es de "clase alta", sus allegados aseguran que el tiene un comedor donde ayuda a chicos con adicciones y si gana el premio irá directo a ese lugar. "Cuando él se sienta cómodo lo va a contar", opinaron sus amigos.
Cómo era Marcos de Gran Hermano antes de entrar al reality
Desde pequeño Ginocchio tuvo un gran corazón, según cuentan sus familiares y compañeros de secundaria que lo recuerdan con mucho cariño.A través de una grabación pudo conocerse que siempre disfruto de bailar y hacía reír a sus amigos con sus ocurrencias.
Además él es amante de las artes marciales desde muy chico y practica diferentes disciplinas de la misma. A partir de los 18 años empezó a incursionar con el mundo de la moda, siendo la cara visible de muchas marcas de trajes de baño del país.
Algo que llamó la atención de los televidentes es que Marcos no duda en mostrar sus creencias religiosas, siendo un fiel devoto de la Virgen de Salta a la que visita cada año para llevar sus plegarias.
Incluso se cree que el joven lleva adelante un voto de castidad, algo que muchos de los participantes de Gran Hermano han intentado indagar preguntándole sobre su sexualidad, pero muy correcto Marcos ha decidido no responder a cuestiones personales.