El trono de Noruega esta ocupado por el Rey Harald V desde 1991. Pero ahora, la nueva generación de la familia real esta preparándose, para en un futuro, ocupar su lugar. Y la segunda en la línea de sucesión (detrás de su padre) es la princesa Ingrid Alexandra, quien acaba de cumplir los 18 años. Ella será la primera reina de Noruega por derecho propio en 600 años y la primera nacida en el país.
La princesa llegó a la mayoría de edad en un momento complicado para su país, ya que volvió a tener una gran cantidad de casos de Covid. Pero eso no evitó hacer un pequeño festejo por su cumpleaños. Las Fuerzas Armadas la honraron con un saludo de veintiún disparos de cañón.
Antes de su cumpleaños, la heredera al trono comenzó a conocer un poco los deberes que hará cuando sea reina. Visitó los tres poderes del Estado, participó del Consejo de Estado y estrenó su oficina en el palacio, donde realizará sus labores institucionales. En su primera aparición televisiva, Ingrid dio a conocer su visión sobre su vida en la realeza: “Estoy muy agradecida por la oportunidad que tengo, y creo que puedo hacer mucho. Por supuesto, uno puede soñar y preguntarse cómo habría sido una vida completamente diferente. Yo también. Pero esa no es la vida que vivo, por lo que es difícil imaginar no estar en el papel que tengo”.
Conociendo a la princesa
A parte de su vida en la realeza, Ingrid es una adolescente con gustos y hobbies muy variados. Excelente estudiante, defensora de la naturaleza, también tiene un gran amor por los deportes. Y no solo es amor, es experta en casi todo lo que práctica: fue campeona de surf en Noruega en categoría junior, es una esquiadora experta y realiza kickboxing. Además, posee un lado muy artístico: toca el piano y es muy apasionada por la lectura. Otro de sus intereses es la moda. Para su cumpleaños decidió reutilizar el vestido negro de Lanvin que su madre estrenó hace exactamente 18 años.
Ingrid se caracteriza por ser una princesa de bajo perfil, es decir, trató de llevar una vida lo más normal posible. “No he ido a ninguna escuela de reinas”, comentó en su primera entrevista televisiva. Es más, estudió en la escuela pública más grande de Noruega. Otra de las decisiones que sorprendió a todos fue cuando la princesa consiguió un trabajo part time de camarera en un conocido restaurante de Oslo.
La futura reina, vive en el palacio de Skaugum junto a sus padres, los príncipes Haakon y Mette-Marit, y sus hermanos, el príncipe Sverre Magnus y Marius Borg (el hijo que tuvo Mette-Marit antes de conocer al príncipe Haakon). En cuanto a sus estudios, la princesa respondió que su madre tiene ciertas expectativas para ella. “Mamá quiere que me forme como médica, pero ya veremos. Tengo un plan en mente, pero cambia bastante a menudo, así que todavía no quiero compartirlo”.
Ahora que cumplió 18, se tiene que enfrentar a varios cambios importantes: entrar en la universidad, hacerse más cargo de sus deberes reales y deberá definir si hará alguna preparación militar o no (como lo hizo su padre y su abuelo). Ingrid llegará a ser reina de Noruega a la muerte de su padre o cuando este abdique, algo muy poco habitual en el país nórdico.
