Hace menos de dos semanas, Gran Hermano volvió a la pantalla de la televisión argentina con 18 participantes con historias cargadas de vida. Sin embargo, hubo uno que no conmovió para nada a los televidentes debido a que tuvo actitudes que dejaron mucho que desear: Juan Reverdito.
A pesar de que en su ingreso interpeló a los espectadores porque se emocionó hasta las lágrimas tras contar que fue padre a los 17 años y que crió solo a su hijo mayor sin la ayuda de la madre; el participante no es para nada querido por sus acciones, actitudes y comentarios. Juan contó que su hijo lo hizo abuelo a sus 39 años y expresó cuánto disfruta de ese título, pero tampoco funcionó.
En su video de presentación, hizo mucho hincapié en el esfuerzo que realiza todos los días para poder subsistir y también se animó a contar que realizará si gana el premio: “Quiero mi auto para seguir laburando, ese es mi objetivo”. Juan es taxista y anhela tener su coche propio para poder trabajar con él sin tener la necesidad de alquilar uno.
"Yo la viví, la luché, tengo calle, tengo barrio. Soy explosivo y me saco por cualquier cosa", dijo en el mencionado clip audiovisual mientras bailaba y se presentaba ante todo un país. Por último, de modo anticipado y sin tener idea de que iban a detestarlo en la casa, añadió: "Voy a ser el último en irme y lo voy a ganar", dijo. Ahora, es uno de los tres nominados para el domingo junto a Martina y Nacho.
Tras su salida de la casa de Gran Hermano, Tomas Holder, el primer integrante de la casa más famosa que se fue y que también era parte de Los Monitos dijo: "Ahora tengo dudas de él, no sé si nos manipuló". Luego, en uno de los debates, Holder añadió: "Yo no creo que Martina se haya equivocado, fue lo mejor para el grupo".