Eduardo Fort, el hermano mayor de Ricardo Fort, fue uno de los primeros familiares en hacerse presente en la casa de la calle Sucre en la que se suicidó Gustavo Martínez, y en la que vivían sus sobrinos Felipe y Marta que quedaron en shock tras lo acontecido.
Si bien Gustavo Martínez había quedado con la tutela completa de los niños desde el 2013, Eduardo Fort siempre estuvo cerca de ellos y se convirtió en el ‘administrador de la familia’.
A pesar de que en el pasado la relación con su hermano era tensa, debido a distintas peleas y discusiones familiares desde su fallecimiento buscó acercarse más a sus sobrinos y ayudarlos en todo lo posible.
“Yo creo que ahora mi relación con los chicos va a mejorar, yo mucho no iba a visitarlos porque no me gustaba el entorno de Ricardo. Gustavo ha venido con los chicos a mi casa muchas veces. Yo voy a estar mucho más pendiente de los chicos, me parece bárbaro que Gustavo y Marisa (la niñera) estén con los chicos”, había confesado en diálogo con AM.
Este buen diálogo fue fructífero con los años y reconocido en las últimas horas por Felipe Fort en sus redes sociales, “Las únicas personas que estuvieron con nosotros siempre fueron Marisa, Eduardo, César y amigos”.
Eduardo Fort y su más preciado sostén, Rocío Marengo
En las últimas semanas la figura de Eduardo Fort había tomado nuevamente notoriedad ya que se acrecentaron los rumores de su separación con Rocío Marengo. Sin embargo, para el 14 de febrero el empresario chocolatero sorprendió a su pareja con un ramo de rosas que la mediática compartió en sus redes sociales agradeciendole.
La inesperada muerte de Gustavo Martínez también terminó por unirlos en la difícil situación de estar presente más que nunca como los tíos de Martita y Felipe Fort.