Mi primer beso es de esos clásicos que uno puede ver una y otra vez sin cansarse. Anna Chlumsky (en ese entonces de 10 años) y Macaulay Culkin (luego sería conocido por "Ricky Ricón") fueron los protagonistas de esta tierna y triste historia estrenada en 1991. Pero luego del boom de esta cinta, Anna no tuvo suerte en la industria y decidió dejar de actuar para el cine.
Es muy poco lo que se habla de la vida de Chlumsky y de todos los episodios de rechazo que tuvo que enfrentar en su carrera como actriz. Por otra parte, no sucedió lo mismo con su compañero, Macaulay Culkin, ya que ha estado en el ojo de los medios desde hace muchos años: su adicción con las drogas se llevó toda la atención.
Después del éxito de la película, que recibió excelentes reseñas y opiniones de los críticos, el futuro de Anna parecía asegurado y prometía ser la próxima gran actriz de su época. Pero dos años pasaron y Chlumsky audicionó para un papel en la primera entrega de Jurrasic Park, con la mala suerte de que Steven Spielberg (el director) la rechazó. Esta situación casi la lleva a abandonar totalmente su carrera como actriz.
En 1994, la convocaron para filmar Mi primer beso 2 y volvió a estar en el foco de las noticias. También participó en Gold Diggers: the Secret of the Bear Mountain, cuya actuación le valió el premio Young Artist Award como actriz protagónica infantil. Pero con el paso del tiempo, Anna empezó a notar que cada vez la rechazaban más seguido y que su trabajo ya no era valorado como antes. “Esas negativas dejaron huella en mí porque cuando eres adolescente es menos divertido que te digan que ya no gustas”, comentó en una entrevista con BBC. Para sus 15 años, Hollywood le dio la espalda y no la volvió a contratar para ninguna producción grande. Su único ingreso eran las películas para TV, pero a los 16 años decidió retirarse de la actuación.
Al abandonar su carrera como actriz, estudio en la universidad y se recibió de Licenciada en Estudios Internacionales. Allí conoció a su esposo, Shaun Ho, con quien se casó en 2008, y tuvo a sus dos hijas: Penélope y Clara. Pero fue en la TV, donde consiguió reivindicarse. Su último trabajo fue en Veep, una comedia de 7 temporadas que terminó en 2019. Por este trabajo, obtuvo seis nominaciones a mejor actriz de reparto en los premios Emmy. Demostrando que a pesar de sus caídas, logró lo que siempre quiso, una excelente carrera en la actuación.
Su próximo proyecto es una serie que se encuentra en Netflix llamada Inventando a Anna, donde interpreta a una periodista que investiga el caso de Anna Delvey, una personalidad de Instagram y supuesta heredera alemana que primero se mezcla en la alta sociedad neoyorquina y luego termina robándoles su dinero.
