El senador Esteban Bullrich pidió disculpas hace unos días a sus colegas de la Cámara de Senadores por sus dificultades en el habla, producto de un trastorno que padece, llamado disartria.
"Pido disculpas y paciencia. Este trastorno nervioso muscular hace que tenga que aprender a hablar de nuevo", manifestó Bullrich y generó preocupación en el entorno.
La disartria es un trastorno nervioso, cerebral o muscular que dificulta el uso o control de los músculos de la boca, la lengua, la laringe y las cuerdas vocales. Los músculos pueden estar débiles o completamente paralizados, lo que provoca problemas de dicción.
Bullrich reveló que este trastorno apareció en medio de la pandemia y la sugerencia médica fue "hacer reposo".
"Cuando apareció esta situación hace unos meses, nos generó mucha preocupación a mí, a mi familia y a mis amigos. Por eso me hice otros estudios, para descartar cualquier otro tema. Todos dieron bien", había explicado en su cuenta de Twitter.
Los signos y los síntomas de la disartria pueden variar según la causa subyacente y el tipo de disartria, pero pueden incluir hablar arrastrando las palabras, ritmo lento al hablar, incapacidad de hablar más fuerte que un susurro o hablar demasiado fuerte, ritmo rápido al hablar haciendo difícil la comprensión, voz nasal, áspera o forzada, ritmo irregular o anómalo al hablar, volumen irregular del habla, ritmo monótono del habla y dificultad para mover la lengua o los músculos faciales.