El nombre de Sandra Ballesteros seguramente les suene, y es que la diva fue una de las actrices mas codiciadas de los años 90. Fue apodada “mujer fatal” de aquella década y alcanzó la fama gracias a sus participaciones en el cine y en el teatro, y algunas esporádicas en la televisión.
Hace un tiempo se conoció que decidió dar un paso al costado de la actuación para ejercer como maestra, volvió a cambiar de rumbo. Luego, se mudó a Villaguay, en Entre Ríos, con su familia.
Entre sus éxitos más recordados en su paso por la TV fue Resistiré, la novela que protagonizaron Pablo Echarri y Celeste Cid en 2003, de la cuál tiene los mejores recuerdos porque “rompió con muchos parámetros, se metió con temas truculentos y fue bastante oscura”.
Hace algún tiempo, en una entrevista para el medio La Nación, Ballesteros confesó que hace poco más de ocho años decidió dejar todo ese mundillo de reflectores y cámaras, recordó su vida pasada, aseguró que no la extraña para nada y contó detalles de la nueva que empezó en una localidad tranquila de Entre Ríos.
“Internamente sentía que necesitaba otra forma de vida, y que esa otra forma de vida estaba pidiendo desarrollarse. Fue algo tan definitivo que cuando mi papá me contó que había puesto en venta la estación de servicio de Villaguay, le dije casi sin pensarlo que no la vendiera, que yo me iba a hacer cargo”, reveló.
Ballesteros explicó que el cambio le costó un poco, porque hay que entender el ritmo de un lugar que se desconecta al mediodía y recién se reactiva a las cinco de la tarde, donde existe la costumbre de dormir la siesta y que tienen otros hábitos diferentes a los de Capital Federal. Sin embargo, lo logró y hoy se siente en su mejor momento.
Por su parte, en su nueva vida, aseguró que recibió “un llamado espiritual”: “Fue a través de la música, dirijo un coro, monté un vía crucis viviente y un pentecostés con gente del lugar, que no son actores. Hace años que pertenezco a un grupo de oración que se llama Abba Padre en la Iglesia Santa Rosa de Lima, y pertenece a la Renovación Católica Carismática”.
Otro dato llamativo que Sandra explicó en aquella entrevista fue su anhelo de ser madre. Allí contó que no está en pareja, que vive con sus dos perras y agregó: “Estoy esperando que se dé algo que deseo desde hace mucho tiempo. Estoy en un proceso de adopción, de un niño o niña de entre 10 y 15 años”.