A finales de los 90 una de las parejas más envidiadas de la Argentina era la de Martín Barrantes y Carolina Ardohain. El polista y la modelo se conocieron a través del conductor de televisión, Iván de Pineda, quien era el cuñado de Barrantes.
Rápidamente el amor entre las estrellas fluyó de tal manera que en el 2002 decidieron casarce con una gran fiesta en la localidad de Tres Lomas, Provincia de Buenos Aires. Lugar que había sido elegido estratégicamente para que pudieran asistir tanto los familiares del empresario, que tenían una propiedad en la localidad, y porque la ciudad se encontraba muy cercana a La Pampa, donde vivían la mayoría de los familias de la modelo.
Pero lo que parecía una bonita historia de amor no duró más de un año. En el 2003 la pareja decidió iniciar el divorcio y se creó un escándalo tal que incluso llegaron a ir a juicio por "adulterio". Esto se debió a que Carolina Ardohain había iniciado una relación con el actor chileno, Benjamín Vicuña, del cual quedó embarazada estando aún casada con Barrantes.
"Yo me casé, me separé, rehíce mi vida y quedé embarazada. Pero todavía no había salido el divorcio porque había que esperar un tiempo. Con la inocencia de la juventud, no sabía que tenía que esperar la firma del papel para quedar embarazada y en ese momento era adulterio. A pesar de que estaba separada, ya no vivíamos juntos y yo vivía en otro país", relató defendiéndose de lo sucedido en aquel entonces Pampita en su programa.
Pasados 20 años de este suceso histórico de la farándula argentina en la actualidad poco se conoce de la vida de Martín Barrantes, en parte porque cansado de la exposición el hombre decidió armar su vida lejos de los medios y volvió a contraer matrimonio con una persona de bajo perfil.
El ex polista se encuentra en pareja con Kateryna Wurzel y fruto de amor nació Felipe. Incluso, llegaron a vivir un tiempo en el exterior, aunque volvieron a la Argentina para el nacimiento del bebé y optaron por quedarse definitivamente en el país.
En cuanto a su ubicación, él y su familia estarían viviendo en un barrio privado de Lobos, localidad de la provincia de Buenos Aires. Por otro lado, en Pilar se encuentra Kheiron Biotech, la empresa de tecnología genética donde se desempeña como director comercial y en la que se dedica a la clonación y cría de caballos de polo.
Dicha empresa se enfoca en la clonación equina y en ese sentido suele innovar en el ámbito de los deportes ecuestres. "Hemos clonado 12 veces un animal, que creemos que es el récord mundial", contó hace algunos años Barrantes durante una entrevista con CNN.
"La fórmula ganadora de todo gran jinete es tener cada vez mejores equinos. En Kheiron entendemos a los criadores y el valor de los caballos en el deporte. Por esta razón, hemos creado soluciones para los programas de cría, con la poderosa herramienta de clonación, que permite replicar, conservar los mejores ejemplares y a partir de allí con sus cruzas mejorar las diferentes razas. Kheiron provee a sus clientes de las más precisas y avanzadas tecnologías para llevar la performance a límites jamás imaginados", especifica Kheiron en su página oficial.