Dolores Trull tiene 46 años y, luego de una exitosa carrera como modelo en los años 90 - en esa época se convirtió en una de las modelos top que todos querían en sus desfiles de Nueva York, París, Berlín y Milán- hoy se dedica a diseñar joyas muy lejos de las pasarelas. Fue la cara de varias campañas de marcas como Chanel, Fendi y Versace se peleaban por ella, pero su presente la encuentra con un exitoso proyecto de joyas y accesorios.
"De mi marca que lleva mi nombre (@dolorestrull). Ahora tengo venta online porque el local está cerrado y me dedico a realizar los envíos. La verdad es que disfruto mucho diseñar estando en casa. Es un momento en que conecto conmigo y hago lo que me gusta”, contó, hace algunos meses, en una entrevista a la revista Para Ti, medio en el que hizo decenas de tapas a lo largo de su carrera.
A los 18 años, Dolores Trull era estudiante de diseño gráfico y proyectaba su futuro en el mundo del diseño y la creatividad, pero su vida atravesó un camino inesperado cuando su vecina Tini de Bucourt descubrió su belleza y aseguró que podía destacar en el mundo de la moda. No obstante, su carrera fue corta y un día decidió que era el momento de retirarse de las pasarelas para siempre, y fue años más tarde cuando regresó a los brazos de su primer sueño, el cual había abandonado de chica: el diseño.
Fue conductora de televisión y es fotógrafa
Fue de esta manera como a los 24 años, la artista decidió cambiar el rumo para el lado de la Publicidad, así fue como estudió la carrera y luego incursionó en la producción, en la fotografía y hasta expuso su obra en el MALBA. También tuvo un paso por la televisión, cuando condujo durante 3 años el ciclo FTVmag por la extinta señal Fashion TV.
Cuando estaba embarazada de su primer hijo, la joven hizo un curso de bijouterie con Carla Bronzini y después estudió joyería en metales con María Medici. Fue ese el paso faltante que la llevó a animarse a crear su propia marca: “DTJ”, Dolores Trull Jewelry. La cual describe como: “Mi mundo en Oro18k y piedras Preciosas”.
La diseñadora de accesorios -que actualmente tiene 46 años y dos hijos-, confiesa que todo inició como un hobby, no como un trabajo serio, de esta manera el camino se volvió sencillo: fueron tres los anillos con los que comenzó esta aventura en donde la relación con las clientas también es una parte clave.
Su especialidad, según sus palabras, son los anillos y los brazaletes porque le cuesta hacer lo que ella no usa. Se muestra fiel a su estilo y no copia la moda del mercado, sino que la autenticidad y originalidad son garantizados en sus productos.
En una entrevista que realizó hace algunos años, la ex modelo aseguró que no extraña “para nada” la pasarela y sus años en el rubro del modelaje. Sin embargo, si extraña las largas charlas con café de por medio con sus amigas y los viajes que las volvieron cada vez más unidas.