Paul McCartney lo hizo de nuevo: llenó dos River, cantó sin descanso durante 3 horas cada día y demostró no solo su solidez artística sino su impecable estado. A los 82 años el socio de John Lennon se mostró impoluto arriba del escenario, se dejó contagiar por la energía de los fans, mostró sus dotes como hombre orquesta (además de su instrumento, el bajo, tocó piano, guitarra, guitarra eléctrica) y hasta se animó a improvisar una arenga con los fans. No solo eso sino que le dedicó un tema a su esposa, revivió a John, quien cantó con él desde la pantalla, y prendió las luces del Monumental con "Live or Let Die" a base de fuegos artificiales en dos noches que para muchos serán difíciles de igualar (y que pueden verse en Flow).
El Sir británico nunca abandonó el escenario ni se mostró cansado, bailó, celebró y dejó en claro por qué es uno de los cuatro Beatles. La setlist incluyó 37 canciones, donde no solo paseó entre sus hits solistas sino que incluyó varios clásicos de la banda de Liverpool, desde "Let it be" a "Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band" pasando por "Helter Skelter" y "The End". Las lágrimas quedaron dibujadas en cientos que no daban crédito de tener en frente a unos de los inmortales de la música
Cómo fueron sus días en Buenos Aires
La llegada Paul McCartney a la Argentina revolucionó a grandes y a chicos. Es que la visita del mítico músico, a cinco años de su último show en el país, toca tanto a las generaciones que se criaron escuchando a Los Beatles como a los más jóvenes que se conectaron con sus canciones gracias a sus padres y después siguieron su carrera solista.
Su gira "Got Back Tour" inició su paso por América Latina en Montevideo (Uruguay) y sigue con las tres fechas en Argentina: el sábado 5 y domingo 6 en Buenos Aires, en el Estadio River Plate, seguido de otro show en Córdoba el próximo 23 de octubre, en el estadio Mario Alberto Kempes.
En la previa de sus primeros dos shows en el país, que tuvieron como teloneros a Luz Gaggi (sábado) y a Mat Alba (domingo), el británico disfrutó de la Capital Federal e interactuó con sus fanáticos. El calor del público local lo pudo sentir desde el jueves, luego de haber disfrutado de una noche de tango en el Hotel Faena, a unas 15 cuadras del Four Seasons, donde se alojó.
Para este momento, se coordinó el cierre del teatro del hotel para que el beatle pudiera disfrutar de un espectáculo privado, solo acompañado por su esposa, Nancy Shevell, y un pequeño círculo de allegados. Pero mientras sucedía esto, las calles alrededor del hotel se colmaron de sus seguidores.
Así fue que el viernes por la tarde se pudo ver al músico de Liverpool teniendo breves momentos de interacción y devolviendo parte de cariño a los fans argentinos que rodeaban el ingreso al hotel ubicado en Puerto Madero.
Otro icónico momento durante las horas previas a los shows tuvo lugar en las puertas del hotel, donde el británico se aloja desde el jueves. Un grupo de fanáticos coordinó el traslado de un piano que se instaló allí en pos de que el propio Paul escuchara desde su habitación como los jóvenes interpretaban sus canciones, entre las cuales sonaron “The Lonk and Winding Road”.
También hubo un emocionante momento en las puertas del estadio River Plate. Es que la llegada de una camioneta negra con custodia de agentes de seguridad fue más que evidente para los fanáticos, quienes rápidamente exclamaron gritos de alegría por la presencia de Paul, que había llegado para hacer el ensayo y la prueba de sonido.
“Paul, ¿cómo estás?”, fue una de las frases que varios fans exclamaron, muchos de los cuales tenían estilos inspirados en Los Beatles y remeras que reflejaban la extensa carrera artística de Paul. El músico se asomó por la ventanilla de la camioneta que lo trasladaba y agitando el brazo los saludó.
La extravagante lista de pedidos que hizo McCartney al llegar a la Argentina
Al aire de Arriba Argentinos (El Trece), May Martorelli reveló: "Pidió un montón de cositas para su habitación que se las recontra merece... Ya está hospedado y vino con su mujer y su chef porque él es vegetariano y no le puede confiar su comida a cualquiera así que se trae su gente de confianza que le cocina a él y a todo su equipo".
Y sumó: "Estos son los pedidos de Paul: frutas de estación, verduras; filetes de pollo falso; salchicas vegetarianas; hamburguesas veganas; tofú; arroz; leche de vaca, de arroz, de soja, de almendra y de coco, bagels neoyorquinos: barras de chocolate; alimentos orgánicos; agua mineral italiana; y té japonés".
Siempre según la palabra de Martorelli, Sir Paul McCartney también solicitó: "Cervezas; licores; vinos; y tequilas". Y sumó: "El siempre suele pedir un piano para su habitación porque en sus ratos libres le gusta tocar y este jueves el tiene el día libre".
