Patricio Giménez siempre vivió bajo la sombra de su hermana, Susana Giménez, al menos en Argentina. Su carrera artística, respetada en otros países, de este lado no es tan reconocida. Tal vez por esto es que siempre se pensó viviendo en Uruguay, donde la crítica es mucho más amena y no siente la presión. Él y la diva pasaron la pandemia del otro lado del charco y esto apresuró su instalación definitiva en Punta del Este.
“Es algo que siempre imaginé para mi futuro, pero la situación que estamos atravesando me apresuró, porque dejás de tener conciencia del futuro: es todo hoy. La verdad es que yo tendría que haber ido a España de gira, hacer cruceros, pero me la pasé en el campo, acá en Uruguay, y estoy muy feliz”, comento Patricio en una entrevista con Agarrate Catalina, por la Once Diez.
Por otro lado, se refirió a la estigmatización por ser el hermano de…. “Estoy trabajando mucho. Que digan que vivo de mi hermana es de las cosas que más me duelen. No hay muchas cosas que me puedan adjudicar. Yo un ilícito, no tengo…Me parece que es súper injusto. Pero después uno empieza a ver de dónde vienen esos comentarios. Y vienen, es muy clarito, desde el resentimiento, desde la envidia…Hay toda una postura política atrás”.
“No tuve una infancia muy fácil y en esa escena, mi único amparo fue Susana”, contó Patricio.
Por otro lado, y continuado con ese tema que le genera angustia, porque admite que no se lo valora por lo que hace, remarcó: “El que dice que soy vago es porque si él fuese hermano de Susana, lo haría. Es el lugar más fácil para pegarme si no me conocés. Lo primero que se les ocurre es eso. No pueden decir que soy drogadicto o ladrón”.
En otro fragmento, habló de su infancia, de lo que le tocó vivir, y del papel que hizo la diva ante esa situación: “Papá murió cuando yo tenía 10 años y mamá se deprimió mucho. Le agarró cáncer y la verdad es que no tuve una infancia muy fácil. Me tocó, junto a mi abuela, salir a buscarla y a ser un poco papá de mis dos hermanos más chicos”.
“En esa escena, mi único amparo fue Susana, que nos llevó a mis hermanos y a mí a dormir a su casa. Yo no dormía hacía una semana y dormí como su estuviera en el paraíso. Cuando ya no me quedaba de dónde agarrarme, apareció ella, y eso nunca me lo voy a olvidar”, remarcó.
