A una semana de convertirse en madre de Ana, Pampita regresó al piso de La Academia (El Trece) para cumplir con su rol de jurado y generó una ola de críticas ya que también asistió con su beba y su esposo Roberto García Moritán.
Lo cierto es que la modelo se sintió en condiciones de retomar sus compromisos laborales y tampoco quiso perderse a los participantes bailando uno de los ritmos más difíciles: pole dance.
En su vuelta, la empresaria llamó la atención al mostrarse súper exigente con los concursantes. Sin embargo, a quien más sorprendió fue a Flor Vigna ya que le puso una nota muy baja teniendo en cuenta que es una de las mejores bailarinas del certamen.
“Primero, todos estábamos enternecidos con Ana, y de repente cuando me tocó verla como jurado pensé que iba a ser más tranquila o más dulce. Su 5 me dolió más porque fue el primero”, comentó al respecto en diálogo con La Once Diez.
No obstante, la empresaria también es bailarina y ganó el concurso en 2008, por lo cual está más que capacitada para evaluar a los concursantes. Además, el ritmo del caño lo realizó en varias ediciones y en aquellos años logró deslumbrar a los artistas. Aunque su baile más osado y recordado fue en 2008 - el año en que salió ganadora - cuando participó junto a Nicolás.
En aquel momento, Pampita obtuvo bajo puntaje y debió repetir la coreografía en el duelo, pero logró ser salvada por el jurado. Vestida muy provocativa y con un look rockera, la flamante madre de Ana sacó su faceta más sexy y se movió al ritmo de 'Satisfaction' de The Rolling Stones.
Su destreza en el caño, su movimientos súper hot y su seguridad al mostrarse con poca ropa permitieron a la conductora que continúe en el certamen y llegue a la gran final, donde se coronó junto a su bailarín.
