Fruto de su extinguida relación con la China Suárez, hace nueve años Nicolás Cabré se convirtió en padre de la mano de Rufina. Si bien siempre lo caracterizó haber mantenido bajo siete llaves todos los detalles que comprenden su vida privada, en esta oportunidad decidió abrirse para hablar de la crianza de la menor y de cómo es la relación que forjó con ella.
“Ojalá sea mejor padre. No me importa nada más que eso. Ojalá sea el 2 por ciento de lo que mi papá fue conmigo. Él fue el mejor. Me enseñó todo. Teniendo a Rufi, entiendo lo que me decían. Lo único que me importa es estar con ella, ver su crecimiento y ayudarla en todo lo que pueda, siempre”, confesó en “A dos metros de la verdad” por A24.
“Compartimos mucho tiempo juntos, y lo disfruto. Con ella hago todo lo que puedo. Las cosas laborales trato de ponerlas cuando no estoy con ella”, afirmó Cabré. “Es mi compañerita, desde muy chico. Yo no delegué, nunca tuve niñera, desde bebé. Éramos ella y yo. Aprendiendo a convivir. Pero Rufi me la hace muy fácil. Rufi es recontra compañera y me banca a muerte. Hacemos muchas actividades juntos”, le contó a Cecilio Flemati.
El pícaro comentario de Nicolás Cabré sobre Rufina
Tal como le pasa a muchos padres, por momentos se dificulta el hecho de no llegar al choque a la hora de no entremeterse en la intimidad de sus hijos.
“Todo pasa muy rápido y siempre tuve claro que quiero estar presente”, sentenció al reconocer que no se quiere perder ninguno de los momentos de la infancia de su hija.
Sin embargo, hizo una salvedad: “No quiero invadirla, pero estar hasta el día que me diga ‘pá, dejá de molestar’. A veces me suelta, se ve que hay alguien que le gusta, y cuando pasa, me suelta. ‘Salí, papá’. Rufi me hace la persona más feliz del mundo. La admiro. No sé de dónde le salen las cosas. Es una personita hermosa. Es buena”.