Nico Francella: "Estoy en un momento en donde quiero oxigenar mi profesión" – GENTE Online
 

Nico Francella entre la actuación, la producción y su rol como empresario gastronómico: "Estoy en un momento en donde quiero oxigenar mi profesión"

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A los 33 años y a punto de estrenar esta semana Mi amigo el pingüino, un comprometido filme que busca interpelar a los espectadores, en diálogo con Revista GENTE habla de las cuestiones que se replanteó de cara a su futuro. "No quiero que esta profesión me genere dependencia", sorprende.
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“A mi camino actoral lo sigo encontrando. Estoy en un momento en donde quiero autogestionándome, sin estar todo el tiempo esperando que llegue ese proyecto que me seduzca en mayúsculas”.

Nico Francella está a días de estrenar una nueva película, Mi amigo el pingüino, mientras a sus 33 años logró materializar el replanteo que se hizo sobre ciertas cuestiones para poder hacer un mix entre distintas actividades que siente como propias.   

“Vivo de esta profesión, pero no quiero que me genere dependencia. Por eso busco mechar mis tiempos produciendo cosas y con mi restaurante. A futuro, quiero que esta carrera artística quede en paralelo”, define en una sincera charla con Revista GENTE.

Una de las particularidades que presenta el film es que los pingüinos son reales, y los actores fueron capacitados para poder estar en contacto con ellos sin alterar su normal desempeño.
Una de las particularidades que presenta el filme que se estrena este 12 de septiembre es que los pingüinos son reales y los actores fueron capacitados para poder estar en contacto con ellos sin alterar su normal desempeño.

“Estar de los dos lados del mostrador me hace entender muchas cosas. Desde chico fui asistente de producción, por lo que me doté de mucha actitud. Conocer el detrás de cámara me ayuda a ver todo de forma diferente, me da un poco de libertad, y me hizo dar cuenta que no sólo necesito actuar y que por momentos puedo prescindir de eso”, añade.

-¿Te pasó de aceptar un trabajo por necesidad y después arrepentirte?

-A veces te llega algo, le das la vuelta y te auto convencés de hacerlo. Uno no está acostumbrado a leer cosas buenas. Muchas veces te llega un laburo, y no está copado... Es trabajo. Pero si tengo la posibilidad de elegir otra cosa, lo hago. Yo tengo una vida que va más allá de la actuación: quiero producir y, a su vez, oxigenarme desde otro lado con mis emprendimientos personales. No está bueno estar todo el tiempo esperando ese proyecto que te guste. En el medio la vida pasa. A veces estás en un momento personal en el que se te juntan varias cosas y te da inseguridad tener que ver qué elegís para intentar darlo todo al cien por ciento. Pero nunca me arrepentí de nada de aquello por lo que opté.

-¿Y cuáles son esos requisitos que te impones a la hora de aceptar un proyecto?

-Para mí es un montón que en una primera lectura de guión me guste algo. Confío en mi intuición, en si me trabo o no en esa primera lectura. En este caso considero que Mi amigo el pingüino está muy bien escrita y a la vez siento que el director venía trabajando en el proyecto desde hace muchos años. Conecté. Me pasó eso al verla porque dieron ganas de ser parte.

La ficha técnica de Nico Francella: tiene 334 mil seguidores en Instagram, uno de sus primeros papeles fue en Mi papá es un ídolo donde interpretó a Tomás y ganó un Premio Sur en 2013 por su trabajo en Corazón de león.
La ficha técnica de Nico Francella: tiene 334 mil seguidores en Instagram, uno de sus primeros papeles fue en Mi papá es un ídolo, donde interpretó a Tomás. También ganó un Premio Sur en 2013 por su trabajo en Corazón de león.

Francella, un apellido insignia de la industria

Siendo hijo de Guillermo Francella, que su figura caiga en una comparación es ir a lo fácil. En su caso, terminó demostrando que pudo construir un camino propio. Al mismo tiempo, cuenta que supo valorar el cariño que las personas le expresan gracias a lo influyente que fue y es la figura de su papá en varias generaciones de argentinos. Porque los más jóvenes lo celebran con el Pepe Argento de Casados con hijos o se fanatizan con Eliseo de El encargado, pero hay otros que rememoran los personajes de Pone a Francella, Los Benvenuto o Naranja y media, por sólo nombrar algunos títulos.

A lo largo de su carrera, Nico se cruzó laboralmente en varias oportunidades con su papá, tanto frente como detrás de cámara. Por ejemplo, integró el equipo de producción de El hombre de tu vida, la miniserie que emitió Telefe entre 2012 y 2011.
A lo largo de su carrera, Nico se cruzó laboralmente en varias oportunidades con su papá, tanto frente como detrás de cámara. Por ejemplo, integró el equipo de producción de El hombre de tu vida, la miniserie que emitió Telefe entre 2011 y 2012.

-¿Pesa el apellido?

-Qué decirte: es un apellido que la gente consume hace muchos años. Yo recibo una empatía inmediata de ella. Todos son amorosos conmigo. Y si las buscás, siempre van a seguir encontrando cosas comunes entre nosotros.

-¿Y vos en qué creés que te pareces?

-Seguramente tengo cositas de él, pero no me fijo en eso.

-¿Te incomoda la comparación?

-Y sí. Somos dos generaciones diferentes e hicimos dos caminos profesionales distintos. Hasta la industria de ese momento en el que mi papá desarrolló su carrera y las oportunidades que había, eran otras. Por eso me parece que es difícil cuando quieren compararnos.

Una foto vintage de Nico y Guillermo compartiendo el fanatismo por el fútbol.
Una foto vintage de Nico y Guillermo compartiendo el fanatismo por el fútbol.

-¿Qué envidiás de aquellos tiempos en los que Guillermo dio sus primeros pasos en la actuación?

-Siento que tuvo la oportunidad de divertirse como nadie, pero hoy la industria te pone muchos condicionamientos. Los actores y actrices de esa generación disfrutaron de otra forma su carrera sin condicionamientos. Ahora hay un individualismo muy grande y todo viene pensado. Es un juego de ajedrez. Cada paso está cuidado y cada oportunidad puede terminar marcando si te abre o cierra otra puerta. Las cosas están muy digitadas.

-Una diferencia puede ser que él tuvo su apogeo en la tevé.

-Tal cual. Una de las cosas que destaco de papá es que, aunque la televisión fue una vitrina en su carrera, supo ir abriéndose camino desde otros lados siempre eligiendo. En la actualidad no llegás a una audiencia tan grande: hacés contenido para una plataforma, pero no todos tienen la oportunidad de verte porque son pocos los que están abonados a casi todas. Sin embergo, él hizo tele, está en las plataformas, y brilló y brilla en teatro, películas... Es un lujo tener la oportunidad de elegir lo que te guste.

-Y todo con éxito.

-Representa un caso especial.

El gran desafío de Nico Francella

Basada en una historia real, Mi amigo el pingüino -película en la que la emoción se encuentra a flor de piel- representa la oportunidad para Nico Francella de compartir cartel con nombres de la talla de Jean Reno (completan el cast Adriana Barraza, Alexia Moyano, y Rochi Hernández) y el desafío deactuar cien por ciento en inglés.

“Fue complejo. Fue mi segunda experiencia hablando en inglés en una película. Por suerte lo disfruté. El tema es que estás hablando en un idioma, pero pensás en otro. Los tonos son diferentes. Hay que trabajarlo mucho. Los productores, que son americanos, estaban contentos con lo que escuchaban, y yo pude pulir ciertas cositas en el doblaje”, cuenta.

“La propuesta me llega por parte de un productor, y en base a un casting terminaron de confirmarme mi participación después de una semana. La grabación fue de dos meses muy intensos entre Brasil y la Patagonia, con un equipo muy diverso”, agrega Nico.

A lo largo de la trama se busca reflejar la fuerte conexión entre el protagonista y el animal.
A lo largo de la trama se busca reflejar la fuerte conexión entre el protagonista y el animal.

La historia tiene en el centro a un pingüino que, después de ser rescatado de un derrame de petróleo, transforma la vida y el alma de un pescador brasileño desconsolado. Se hacen amigos y se vuelven inseparables.

“Conecte mucho con la historia. A mí las historias reales me predisponen de una forma diferente en la butaca”, manifiesta.

"yo no tuve muchos castings en mi vida, acá me encontré con muchas ventanas en un zoom y de golpe te aparecía alguien hablando portugués, inglés o español. Yo trato de no darle identidad a ese momento, sino dejarme llevar y que después decidan".
"No tuve muchos castings en mi vida. Acá de repente me encontré con muchas ventanas en un zoom y de golpe te aparecía alguien hablando portugués, inglés o español. Trato de no darle identidad a ese momento, sino dejarme llevar y que después decidan", cuenta las pruebas antes de quedar en Mi amigo el pingüino.

-¿Y como actor de qué forma te interpela?

-Lo que me generó fue ponerme a leer mucho sobre lo importante que es concientizar sobre el cuidado de los océanos y con los animales. En este caso arendí más allá de la vida de los pingüinos y de todas esas contras que se les van sumando a la hora de migran, producto de los problemas que se pueden encontrar debido a factores externos que son por la mano del hombre. La historia de João, el pescador (Jean Reno), acaparó gran parte de mi atención.

-... Que termina reflejando un vínculo entre él y el animal.

-Es creer o reventar. Yo elijo creer. Hay algo muy paternal dando vueltas. Son factores que me atraparon. Por eso es una película familiar que genera empatía ya desde que ves en el afiche. Te llega al corazón.

-Para la vida, ¿qué te llevas?

-El hecho de estar filmando en esos lugares era la panacea. Tengo recuerdos de estar grabando a las 6:30 de la mañana entre las madrigueras de los pingüinos que salían a refrescarse. Es una foto que quedará en mi cabeza para siempre. Toda la película estuvo abrazada por la naturaleza y te lo llevo a detalles como que parte del rodaje estuvo cruzado por las intensas lluvias en Ubatuba, Brasil.

La otra faceta de Nico Francella

Tal como lo comentó cuando empezó la nota, tener sus tareas diversificadas le genera el placer de poder pivotear entre ámbitos distintos. Y uno de ellos está relacionado a Mailo, un restaurante que inauguró hace seis años en el centro comercial de Nordelta con una sofisticada propuesta gastronómica.

"La verdad es que nos va muy bien. Debo reconocer que tengo este local porque hay otras tres personas que se encargan del día a día. Sería imposible con mi carrera. Me encanta dedicarme de lleno cuando no no estoy actuando. A principios del año que viene abriremos el segundo en Villa Devoto, donde hay un polo gastronómico que viene creciendo fuerte", anuncia.

-¿De qué te ocupás?

-Me muevo en la parte creativa: elijo los platos, estoy en contacto con el chef, en los viajes tomo nota de ideas para llevarlas a cabo. A veces también me inspiro en otros restaurantes

En su faceta de empresario, dice que su foco está puesto en lo creativo. "De las finanzas se encarga el resto del equipo", cuenta.
En su faceta de empresario, dice que su foco está puesto en lo creativo. "De las finanzas se encarga el resto del equipo", cuenta.

-¿La cocina es una pasión para vos?

-No sé si lo podría definir así, pero sí es una pasión el hecho de ser anfitrión. Me encanta recibir gente y agasajarla en casa.

-En ese plan de anfitrión, ¿cuál es el plato que elegís para deleitar a tus invitados?

-Hace poco viaje a Nueva York, fuimos a comer a un lugar y el chef me recomendó algo muy simple: una ensalada de apio, queso azul, parmesano, pimienta, oliva, y limón. Ahora la quiero poner en la carta del restaurante, pero... ¿sabés cuál es el problema?

–¿Cuál?

–Me la tiran abajo (risas).

Fotos: UNAR, vía RS Fotos
Retoque digital: Silvana Solano

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