Este domingo, Natalia Pastorutti, la hermana de Soledad Pastorutti estuvo como invitada en La Peña de Morfi, donde llevó lo mejor del folklore con su música. Y por supuesto, conversó con Georgina Barbarossa y Jésica Cirio sobre sus proyectos profesionales, pero también, sobre su familia y vida personal.
La hermana de Soledad Pastorutti se mostró agradecida porque dio junto a ella, sus primeros pasos en la industria de la música. "Este camino comenzó con Sole, y agradecida porque me dio la oportunidad de poder participar... Uno va a un lugar y te sorprendés porque no sabías que estaba en el mapa... y empezás a entender la cultura de la gente, la forma de vivir, de comer, de hablar... Y sobretodo lo que nos une es que somos argentinos, el cariño y la pasión que tenemos por la música", dijo orgullosa de poder conectar con la gente en cada una de sus visitas.
Al ser consultada sobre el acompañamiento de su familia y en especial de sus hijos en sus shows, Natalia Pastorutti confesó: "Van (a los shows) pero son dos terremotos...", contó entre risas.
Sin embargo, la intérprete presumió que sus dos pequeños Pascual y Salvador también lleven la música en la sangre:
"Se ponen a bailar porque les encanta... Les gusta cantar...
... pero viste que ahora cantan otras cosas que uno por ahí no los puede seguir. Lo importante es que les guste la música o algún instrumento", opinó.
Luego, detalló que el mayor de sus hijos, ya comenzó a desarrollarse en el mundo del arte: "A Pascual le gusta mucho dibujar... desde muy chiquito, empezó a hacer piano... Le gustó", contó. Y habló de la importante de incentivar a los niños en sus pasiones: "Por ejemplo Pascual va a fútbol y medio mira al cielo, pero bueno... lo importante es hacer deporte, o la música...".
Finalmente, Natalia Pasotutti confesó que en alguna ocasión pensó en dejar la música, pero el amor por lo que hace, ha tenido mayor peso: "La música es maravillosa, nos acompaña en todo momento... Uno ya es grande y piensa, ya no tengo ganas de viajar y digo voy a dejar, pero cuando uno está acá arriba uno quiere transmitir a través de la pantalla... porque todo el público es increíble, maravilloso y agradecido siempre.
Antes de despedirse en La Peña de Morfi, la cantante mostró su tatuaje a cámara, que es un símbolo del infinito con la palabra amor y reveló: "Siempre dije que nunca me iba a tatura... Pero, me lo hice con mi marido cuando cumplimos años, porque nos casamos por civil y después por iglesia", cerró.
La familia de Natalia Pastorutti y su lanzamiento como solista
En cuanto a su vida personal, Natalia se casó con Andrés Manini en 2013. Tres años después la pareja anunciaba la llegada de su primer bebé, Pascual. Esto generó que la cantante se alejara de la música para centrarse en su familia y estuvo así durante 3 años. En 2019, volvió a ser mamá y recibió a su hijo Salvador.
En la actualidad tanto la familia de Natalia como la familia de Soledad viven en el predio familiar que sus padres Griselda y Omar adquirieron en las afueras de Arequito.
En el 2022, Pastorutti decidió volver al ruedo y retomar su carrera en la música. "Ahora tengo el deseo y la seguridad para largarme como solista. Hubo una época en la que no me sentía capacitada para hacerlo y tampoco tenía las ganas. De todos modos, aunque para mucha gente es difícil de comprender, cuando acompaño a Sole, me gusta estar en ese lugar", explicó en una entrevista.
Cómo es la relación de Natalia Pastorutti con su hermana Soledad
A pesar de ser muy parecidas físicamente, Natalia afirmó en una ocasión que tienen personalidades muy diferentes. "Tenemos personalidades súper distintas, pero los hermanos siempre tienen algo en común. Mucha gente nos carga porque hablamos igual, tenemos la misma tonada. Nosotros no nos damos cuenta", aseguró.
Las hermanas mantienen un gran vínculo entre ellas. "Solo los que nos conocen desde hace mucho tiempo pueden llegar a comprender por qué existe ese tipo de relación. Mucha gente no puede entenderlo, pero el que conoce nuestra historia, sabe por qué tenemos este vínculo. Que nosotras seamos tan unidas dependió mucho de cómo nos criaron nuestros padres y también tiene que ver con nuestras personalidades. Cuando acompañé a Sole, disfruté mucho, quería estar ahí", expresó Natalia hace un tiempo en diálogo con La Nación.