Anoche fue el quinto de los diez shows de Coldplay en el estadio Monumental de Buenos Aires. En pleno disfrute y como una repentina sorpresa, Tini Stoessel se sumó a cantar junto a Chris Martin en el piano.
No solo tomó el lugar de Selena Gómez en "Let somebody go", sino que también se dio el lujo de cantar "Carne y hueso", uno de sus temas, en una emocionante interpretación con el británico al piano.
"¿Es Tini? ¡Es Tini!", se escuchó entre el público, que no entendía qué estaba pasando ya que no estaba anunciada su participación. Martina, tal como se presentó ante el estadio, apareció en la mitad de la canción de Coldplay y deslumbró con la potencia de su voz.
Justo antes de interpretar su canción, Tini dijo: "A ver si esta la saben...", algo que las 65 mil personas presentes confirmaron, acompañando tanto con sus voces como con las pulseras, que con sus luces le dieron un toque especial a la balada cantada por el estadio entero.
La cantante agradeció la oportunidad y expresó su felicidad por estar ahí mostrando su arte. En un castellano cada vez más ajustado, Chris Martin le expresó su admiración y la resumió en una sola palabra: "Perfecta".
Mientras Tini, que parecía estar viviendo uno de sus sueños, demostró con los ojos brillosos que será un momento que recordará para siempre: "Es lo más lindo que me pasó en la vida", aseguró.
Coldplay sigue conquistando Buenos Aires
Coldplay hoy empieza la recta final de los 10 shows que programaron en Buenos Aires en el marco de Music Of The Spheres World Tour. La gira se basa en tres principios: reducir el consumo de CO2 en un 50%, reinventar las nuevas tecnologías ecológicas y restaurar con el fin de dejar la menor huella de carbono posible.
Siempre con la impronta de lo visual, Chris Martin buscó la complicidad del público con la participación especial de las pulseras. En una de las canciones pidió que nadie filme y que todos levanten las manos para demostrar que estaban 100% conectados con el momento que estaban viviendo.
Una de las cosas que más sorprendió fue cómo el británico perfeccionó su castellano, y durante todo el show se dirigió al público argentino en su idioma.
Coldplay logró llevar el pop a los grandes estadios con éxito, tomando consciencia de cada rincón desde donde se lo mira. Además del escenario principal con enormes pantallas redondas, contaba con una pasarela desde donde interpretaron algunas de sus canciones. En un momento, caminaron por el estadio para acercarse a la tribuna del fondo, ya que también habían armado un escenario ahí.
La banda repasó sus últimos hits, como "Higher power", "My universe", "People of the Pride" y "Biutyful", y también sus clásicos infaltables como "Clocks", "The scientist", "Viva la vida", "Paradise", "Yellow" y más. Sobre el final anunciaron que tocarían su mejor canción y, sin más, el riff de la guitarra de "De música ligera" entró y el Monumental se sacudió de nuevo con la energía de Soda Stereo.
Muchos papelitos, planetas flotando y fuegos artificiales después, la gente volvió con una sonrisa a sus casas después de una lección del pop definitivo.