La legendaria banda Kraftwerk se presentó anoche en el Movistar Arena. Con el gran despliegue visual al que acostumbran, los cuatro músicos irrumpieron en el escenario pasadas las 21 horas, envueltos en trajes con luces que combinaban con los atriles, e hipnotizaron con sus teclados y sintetizadores. El cuarteto está liderado por Ralf Hütter, miembro fundador, y lo acompañan Fritz Hilpert, Henning Schmitz y Falk Grieffenhagen.
Los alemanes habían estado por última vez en Buenos Aires en 2016, cuando ofrecieron un show 3D en el Luna Park. De todos modos, anoche no hizo falta ese recurso para que el estadio disfrute. Las pantallas que rodeaban las tribunas también acompañaron a construir el clima visual que, sin dudas, caracteriza los conciertos de los pioneros de la música electrónica.
Las animaciones retrofuturistas fueron claves, como un mapa que guía a través del universo Kraftwerk: autopistas, naves espaciales, el planeta visto de afuera, cortinas de números, radioactividad y Tour de France.
El show abrió con la pista de la canción "Meine Damen und Herren", un clásico de sus apuestas en vivo. Y continuaron con la seguidilla de "Numbers", "Computer World", "Computer World 2", "It's more fun to compute", "Home Computer" y "Spacelab".
Durante todo el show, el público argentino se mantuvo fiel a su estilo: coreando las notas que salían desde sus teclados, lo que generó que los músicos esbozaran sonrisas ante su sorpresa. Si bien el setlist que eligieron ameritaba el baile, el público se mantuvo con los pies plantados en el lugar y completamente inmerso en la experiencia inmersiva.
El show de Kraftwerk llega en tiempo de crisis y sin presentación de material nuevo. Aún así, el público presente disfrutó casi a sala llena. Los alemanes están recorriendo Latinoamérica con sus clásicas canciones, aunque en Buenos Aires tocaron solos y por ese motivo decidieron extender 45 minutos la performance.
No faltaron los clásicos como "The Man Machine", "Computer Love", "Radioactivity", "Tour de France" y "Trans Europe Express". En "Autobahn", un tímido pogo se armó a sus pies. También hubo tiempo para los bises, donde volvieron al escenario para despedirse de la audiencia con alguna complicación técnica.
Si los humanos todavía le tenemos algo de miedo a la inteligencia artificial, hay que destacar que los cuatro integrantes de Kraftwerk se fusionan con las máquinas desde 1970. Y si bien la rigidez alemana esquiva los gestos demagógicos a lo largo del show, lo humano sobresale cuando cometen un error tocando -justamente- "Robots". Un chiste del destino, tal vez.
Sin embargo, después de algunas furtivas miradas cruzadas, se acomodaron con las visuales y continuaron sin tropiezos hasta el final, que llegó de la mano de "Boing Boom Tschak", "Techno Pop" y "Music Non-Stop". Ahora se preparan para tocar mañana en el estadio homónimo del otro lado de la Cordillera de Los Andes.
Fotos: Manu Adaro