Khea, uno de los pioneros del trap latino, confirmó su esperadísimo regreso a través del lanzamiento de su primer disco: Serotonina. Este proyecto marca una nueva era para el músico, mostrando su evolución a través de varios viajes sonoros e historias que lo fueron atravesando en este año de distanciamiento de los escenarios.
Conocido por allanar el camino para muchas de las estrellas emergentes del trap argentino de hoy, Khea ilustra en esta obra las emociones y la vulnerabilidad de lidiar con la intensa realidad de la vida, a menudo experimentada con depresión.
De esta manera, Serotonina presenta una colección ecléctica de temas que incorpora géneros como el rock alternativo, la salsa, el amapiano, el reggaetón y la bachata. El álbum, un viaje introspectivo de 13 canciones, combina la aguda escritura y narración del músico con el pop y otros géneros globales, llevando a los oyentes a un viaje instrumental inédito en el historial artístico del artista.
Producido por el prodigio colombiano Nobeat, masterizado en Argentina por Mariano Bilinkins y escrito por Khea junto con el aclamado compositor SpreadLof, el disco sigue el lanzamiento del enigmático tráiler de anuncio, que se estrenó en los cines de España y Argentina, así como los ya presentados "Eclipse" y “Para Amarte A Ti” con Tiago PZK.
Serotonina profundiza en varios temas, incluido el fuerte sentido del romanticismo y los vaivenes de amor presentes en canciones como "Con un beso", "Efecto" y, el tema de reggaetón, "Feeling". El álbum también explora el movimiento y la danza con géneros como la salsa ("Sin corazón") y la bachata ("Como yo te quiero"), mientras que la narración y el storytelling propios de los géneros caribeños también están muy presentes, testimonio del talento de Khea como compositor. El álbum también presenta Amapiano, género nacido en Sudáfrica ("Nunca Voy Solo" con Milo J), construyendo una comunidad y transmitiendo un mensaje de unidad.
Así es "Serotonina", el primer álbum de Khea
La grabación de Serotonina tuvo lugar durante un momento tumultuoso en la vida de Khea. A través de la composición del álbum, expone un espectro emocional de alegría, amor, angustia y los sentimientos de incertidumbre que estuvieron presentes durante sus momentos más depresivos. La pista de apertura establece el tono para esto, con un monólogo personal en el que repasa las decisiones de su vida y carrera, así como su condición, sobre un ritmo siniestro. En temas como "Batalla", comparte sus batallas internas, mientras que "Eclipse" se erige como metáfora y juego de palabras ante estas realidades negativas, apagando su luz.
Este álbum es un producto de sanación y recuperación pero también sirve como liberación, alegría y motivación. La fase actual de Khea está llena de reflexión y madurez. El álbum es una reintroducción del músico, que muestra su crecimiento y versatilidad como artista, y es imprescindible para los fanáticos del trap latino y los géneros globales.