Fito Páez volvió a llenar Vélez en la noche del sábado 1 de abril con la gira aniversario de El Amor después del Amor, el disco que lo hizo debutar en ese estadio. “Finalmente, 30 años no es nada”, dijo Páez, extasiado por ver el campo y las plateas repletas y con la misma energía que en 1993, al terminar la canción que le da nombre al álbum más vendido del rock nacional.
Así arrancó el show. Luego, interpretó “Dos días en la vida”; un comienzo calcado a todas las fechas del tour que lo llevó a tocar ocho veces en el Movistar Arena, tres en el Anfiteatro de Rosario y a distintos lugares de Latinoamérica. Para el tercer tema, “La Verónica”, Páez sorprendió a todos al invitar a Nathy Peluso. La participación de la argentina-española no solo habla del ojo que Fito siempre tiene puesto en los nuevos artistas, sino también del impacto que tuvo El Amor después del Amor incluso en las generaciones que no vivieron el boom: Peluso nació dos años después del lanzamiento del disco.
Entre “11 y 6”, “Naturaleza Sangre”, “Te aliviará” (con Fabiana Cantilo como invitada), “Los años salvajes”, “Margarita” (dedicado a su hija que estaba en primera fila) y “Confiá”, Fito hizo un breve recorrido por el resto de su discografía. Se cantaron, se celebraron y se aplaudieron, pero los temas que más encendieron al público fueron los que cumplieron tres décadas hace poco. Impregnados de nostalgia, “Tráfico por Katmandú”. “Pétalo de sal”, “Un vestido y un amor”, “Tumbas de la gloria”, “La rueda mágica”, “Brillante sobre el mic” y “A rodar mi vida” (con David Lebón) se pueden contar dentro de la lista de highlights que tuvo el recital.
Sobre el escenario, Fito se veía como una mezcla de Prince y Gustavo Cerati, entre el color púrpura y el diseño de su atuendo, muy similar al que el líder de Soda Stereo usó en su recordada presentación Episodios Sinfónicos. Aunque acá no había nada orquestal, el rosarino por momentos se movía como un director, de espaldas al público y de frente a sus músicos, siguiendo al detalle cada vuelta y el final de las canciones.
Desde el campo y la platea, la sensación que esta presentación fue pensada desde otra óptica: este no fue el típico show efectista de estadio. El Amor después del Amor tiene tanto significado para la gente que la búsqueda de Fito fue llegar a cada una de las más de 40 mil personas que había en Vélez. Se entregó a su público. Incluso en medio de un inconveniente técnico, que podría haber pasado desapercibido, se puso a cantar a capella y sin micrófono “Yo vengo a ofrecer mi corazón” luego de conseguir el silencio de todos. Una situación totalmente diferente fue en el cierre, cuando entre papelitos que volaban por el aire, sonó “Y dale alegría a mi corazón”. Cuando los músicos dejaron de tocar y fueron a saludar al frente del escenario, la gente siguió coreando el hit de su disco Tercer Mundo (1990) por varios minutos. Fito corría de punta a punta para saludar. La felicidad de todos ya había transformado el aire del lugar.
La lista de temas del recital de Fito Páez
EL AMOR DESPUÉS DEL AMOR
DOS DÍAS EN LA VIDA
LA VERÓNICA
11 y 6
NATURALEZA SANGRE
TE ALIVIARÁ
TRÁFICO POR KATMANDÚ
PÉTALO DE SAL
LOS AÑOS SALVAJES
UN VESTIDO Y UN AMOR
MEDLEY (SOLO LOS CHICOS, NADA MÁS PRECIADO, TERCER MUNDO, GENTE SIN SWING, NICARAGUA, HEY YOU!, NADIE ES DE NADIE, NO BOMBARDEEN BS AS)
TUMBAS DE LA GLORIA
MARGARITA
LA RUEDA MÁGICA
CONFIÁ
FUE AMOR
CIRCO BEAT
BRILLANTE SOBRE EL MIC
CIUDAD DE POBRES CORAZONES
A RODAR MI VIDA
BISES
CABLE A TIERRA
DAR ES DAR
MARIPOSA TEKNICOLOR
Y DALE ALEGRÍA A MI CORAZÓN
La banda de Fito Páez
En este concierto, Fito Páez fue acompañado por Diego Olivero (bajo y coros), Gastón Baremberg (batería y coros), Juan Absatz (voz, teclados y coros), Juani Agüero (guitarra y coros), Vandera (voz, guitarra, teclados y coros) y Emme (voz y coros)
También participaron la coreuta Belén Cabrera y Juan Barone en percusión. La sección de vientos Sudestadahorns está formada por Ervin Stutz (trompeta y flugelhorn), Alejo von der Pahlen (saxo tenor y barítono), Manuel Calvo (trombón), Andrés Germán Ollari (Trompeta y flugelhorns), Alejandro Martin (trompeta), Carlos Alberto Arín (saxo alto), Andrés Hayes Coni (saxo tenor) e Iván Exequiel Barrios (trombón)
Fotos: Miranda Lucena