Todo comenzó en 1990, cuando Andrés Calamaro llegó a España y fundaron aquella inolvidable banda de rock mitad hispana, mitad argentina. Hoy, en plena pandemia, volvieron a verse las caras.
"Teníamos casi 30 años y empezamos un grupo de cero. Iniciamos sin ninguna canción. No sabíamos qué iba a ser de los Noventa, pero los Setenta y Ochenta habían sido nuestra adolescencia y los años en los que empezamos a ser músicos. Así que veníamos armados”, arrancó Andrés Calamaro (59). Se sumó su compatriota Ariel Rot (60): "En poco tiempo vivimos lo que otros grupos no han vivido en diez años, o nunca.". Y redondeó el español Germán Vilella (55): “En realidad lo nuestro nunca fue una despedida”.
Sucedió hoy, lunes 5 de octubre, durante la presentación, en Madrid, España, de Sol y sombra. Biografía oral de Los Rodríguez (de BAO Bilbao Ediciones), la vida del emblemático grupo escrita por Kike Babas y Kike Turrón.
Se trató de un encuentro histórico, en el que recordaron aquella oportunidad en que el resto de la banda fue en busca del Salmón al aeropuerto de Barajas: “Andrés y yo éramos muy colegas. Para mí era fundamental que viniera, porque habíamos establecido una alianza musical muy poderosa. La única condición que le puse a Julián (Infante, guitarrista, también hispano, fallecido en 2000) para empezar esto fue que yo traía al cantante”, recordó Rot sobre los inicios de la banda. Una banda que, sin embargo, duró poco: apenas seis años.
“… Y en ese escaso lapso juntos no tuvieron tiempo de hacer un mal disco o de tener un bajón”, afirmaron allí mismo los autores de un trabajo que reúne cerca de cien testimonios, “además de la sana dosis de sexo, drogas y rocanrol que tan bien les sienta a las biografías musicales”.
Ésta, que les demandó siete años (uno más de lo que duró el grupo), remite entre otros aspectos a los momentos inolvidables de –y entre– los álbumes de estudio Buena suerte (1991), Sin documentos (1993) y Palabras más, palabras menos (1995) y del recopilatorio Hasta luego (1996).
¿Por qué nunca llegaron a consumar una gira a Latinoamérica? “No se dieron las condiciones, pero nos hubiese gustado mucho ir a Colombia y Perú”, señaló Calamaro. “Podríamos haberla hecho en el año 2000, pero fue cuando falleció Julián y no sé dónde estábamos cada uno. Para mí el reunirnos habría sido una auténtica salvación”, agregó Andrés, antes de cerrar: “Si entonces éramos primos, ahora somos hermanos”.
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