Chano Charpentier volvió a los escenarios luego de su internación para tratar sus adicciones. El ex líder de Tan Biónica se presentó este jueves ante un Luna Park repleto y se abrazó simbólicamente con todos sus seguidores, quienes lo apoyan en cada paso que da. "¡Uy! Qué emoción tocar para todos ustedes", comenzó diciendo el músico de 41 años.
Chano conmovió a su público, que estaba feliz de volver a ver a su ídolo, y muy movilizado les agradeció: "Gracias por venir, por querer asegurarse un lugar acá de la manera que lo hicieron. Estoy muy emocionado, me voy a ir al camarín", mientras el público cantaba "Olé, olé, olé, olé Chano".
La noche comenzó a pura nostalgia a las 22 horas con "Arruinarse", "Tus horas mágicas" y "Beautiful", de Tan Biónica. En medio de su pegadizo setlist mechó algunas baladas. Y junto a su hermano Bambi armaron un bloque improvisado de las canciones más emotivas de la banda que supieron liderar juntos. Así sonaron "Pétalos", "Pastillitas del olvido" y "La ensalada", entre otras.
"Hagamos esto toda la vida", le expresó Bambi Charpentier a su hermano mayor mientras lo abrazaba. "Sí, hay que hacerlo", le respondió Chano. Otra de las grandes sorpresas de la noche fue la presencia de Natalie Pérez con quien interpretaron su exitoso "El himno" y "Mecha", del repertorio solista del artista.
Sobre el final del concierto, llegaron las canciones pogueras y el público agitado empezó a saltar en una suerte de misa biónica con "Ella", "Hola mi vida" y "Ciudad mágica" y sumó su hit en solitario "Carnavalintro". Exactamente a las 00:06 (ya viernes 4 de noviembre) llegó el momento de "La melodía de Dios", canción que hace referencia a esta fecha exacta.
Entre confeti y revoleos de remeras, el final llegó con dos sencillos de la carrera solista de Chano: "Naitumichiu" y "Quarentina". Muy emocionado y con pocas ganas de bajarse del escenario, Santiago Moreno Charpentier se tomó todo el tiempo del mundo para acercarse a sus fanáticos, recibir regalos, banderas, carteles y sumergirse en una inmensidad de cariño de quienes lo siguen desde siempre.
Fotos: Miranda Lucena